Ecologistas convocan un 'riego colectivo' del ficus de San Jacinto: «Trae tu garrafa de agua»

«Nos tienen que volver a ver», dice la llamada a la concentración que han hecho desde la plataforma que ha colgado fotos del centenario árbol en las que aseguran que «cuidar también es regar» y denuncian que hay instalada una goma de varios metros que llega hasta el alcorque. Sin embargo se preguntan si «alguien vio regar el ficus alguna vez» o qué pasar cuando llegue el mes de agosto y las temperaturas ronden los 50 grados.

El árbol, situado en la calle Pagés del Corro, cuyo intento de tala provocó una enorme polémica en el año 2022, está siendo ahora sometido a un tratamiento específico por parte del Ayuntamiento de Sevilla que hace sólo unos días comunicaba que, a través del área de Parques y Jardines seguía adelante con los trabajos de recuperación y mantenimiento del ficus de San Jacinto.

De hecho la pasada semana se le aplicó micorriza, un producto compuesto por microorganismos simbióticos que favorece el sistema radicular. Según hacía hincapié la delegada de Parques y Jardines, Evelia Rincón, la aplicación de la micorriza es una de las medidas que se están adoptando «para intentar recuperar el tejido vivo de este ficus que se perdió con el intento de tala de 2022».

Además, el Ayuntamiento recordaba que recientemente, se ha realizado la ampliación del parterre para desbloquear las raíces, para mejorar su funcionamiento y permitir la correcta hidratación y nutrición del ejemplar.

Se le ha aplicado un tratamiento mediante endoterapia para promover la recuperación de la estructura aérea del ejemplar y se ha implementado y mantenido una capa de mulch para retener la humedad»

Además, se ha administrado un nuevo suelo con mezcla franco arenosa con materia orgánica y se está manteniendo el ritmo de riego establecido por los especialistas del área de Parques y Jardines.

Desde Parques y Jardines se destacaba también que se han protegido los cortes realizados en el ejemplar y la superficie del tronco con arpillera en zonas más sensibles a la insolación, y se ha realizado una escarda manual.