El 'sí quiero' de la hija de Javier Arenas reúne en Sevilla a figuras clave del Partido Popular
Marta Arenas y Marco González Castellanos se casan en la Magdalena con Rajoy, Bendodo o González Pons entre los invitados
Sevilla
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Iniciar sesiónBoda a lo grande en Sevilla con numerosos políticos del PP como testigos. En la iglesia de la Magdalena, en pleno centro de Sevilla, se han casado este sábado Marta Arenas Olivencia y Marcos González Castellanos.
Ella es la primogénita del portavoz del Partido ... Popular en el Senado e histórico dirigente popular que lo ha sido prácticamente todo en las filas de su formación, Javier Arenas, y de la abogada Macarena Olivencia (hija del difunto catedrático de Derecho Mercantil). Él es el hijo menor de Cuqui Castellanos, la empresaria gallega afincada en Sevilla desde los ochenta que abrió junto al padre de sus dos hijos la primera tienda de Adolfo Domínguez en la capital hispalense y que es propietaria de una tienda de ropa y complementos de lujo en la calle Rosario.
El enlace, al que ha acompañado un sol otoñal tras la DANA de los últimos días, ha sido una boda clásica. Con ceremonia en una de las iglesias más emblemáticas de Sevilla y convite con cerca de 400 invitados en el Real Club Pineda para una pareja que se ha dado el sí quiero después de dos años de relación. El novio tiene 34 años, es especialista en marketing y trabaja en Price en Sevilla tras pasar una etapa en Málaga. La novia, de 32, se dedica a la organización de eventos para una cadena hotelera de lujo.
Como manda la tradición la novia se ha hecho esperar un poco. Ha llegado al altar del brazo de su padrino, vestido de chaqué. «Estoy un poquito nerviosa», ha admitido la joven que lucía un modelo de Manuel Obando de corte clásico con un moño bajo y una corona de flores naturales en el pelo. Junto a ella su padre, 'el niño Arenas', luciendo una amplia sonrisa que también dejaba traslucir los nervios propios del día.
El diseño en rosa nude de Cuqui Castellanos
Unos minutos antes había llegado a la Magdalena el novio junto a la madrina del enlace, sin duda una de las más elegantes de la boda. Con su peculiar estilo, Cuqui Castellanos llevaba un modelo en rosa nude de Antonio García con zapatos a juego y un gran lazo negro en el pelo. La madre de la novia, Macarena Olivencia, llevaba un traje verde largo de Manuel Obando.
Entre los invitados una nutrida representación de políticos populares, algunos de los cuales han llegado algo tarde a la ceremonia y otros que se han ido directamente al convite. Con la ceremonia ya empezada ha aparecido el ex presidente Mariano Rajoy con su esposa Elvira Fernández o Esteban González Pons, vicesecretario del PP.
Dentro de la capilla también han estado la exalcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, Elías Bendodo, la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, con un largo traje en tonos dorados y luciendo mantón o el vicesecretario del PP, Juan Bravo. Otra histórica del PP, Amalia Gómez, tampoco ha querido perderse el enlace. Allí estaba, desbordante de simpatía, como siempre.
La mujer de Juanma Moreno, Manuela Villena, ha llegado sola con un vestido marrón de José Hidalgo y guantes en rosa fucsia. «El presidente vendrá luego», explicaba a la entrada de la iglesia. Moreno se ha incorporado posteriormente al convite en el que los invitados han sido agasajados con un cóctel y un menú compuesto por arroz caldoso de bogavante, cheese cake con arándanos y crumble de naranja y café y trufas. En cuanto a la bodega, es a base de vino blanco Marqués de Irún y Beronia Crianza 2020.
También había otros personajes conocidos como Rosauro Varo, Patricia Rato con su hija, Carmen Tello junto a Isabel Herce, viuda de Antonio Burgos, y otros como el galerista Pepe Cobo o los empresarios Valentín de Madariaga y Concha Yoldi. Numerosas caras conocidas disfrutan de la celebración a la que se ha incorporado también Curro Romero o Los del Río. Entre las ausencias más destacadas, la de José María Aznar, padrino del hijo menor de Arenas. Al parecer el expresidente está en Londres.
La pareja de recién casados fue regada por una lluvia de confetis a la salida de la Iglesia. Tienen previsto, una vez que acaben las celebraciones, marcharse de viaje de novios a Tailandia y Las Maldivas.
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