patrimonio

La Capilla Real, la joya renacentista de la Catedral gótica de Sevilla

Recorrido por los detalles históricos, artísticos y secretos del centro mariano que preside la Virgen de los Reyes

La Capilla Real, la joya renacentista de la Catedral gótica de Sevilla raúl doblado

aurora flórez

A la Capilla Real de la Catedral de Sevilla le falta estos días su gran razón, que ha ido hasta el altar de plata para su novena , en espera de esa mañana de agosto en la que se reencuentra con el aire ... libre de Sevilla como techo miles de almas de devotos y fieles como suelo.

Es la Virgen de los Reyes la que ha convertido esta capilla renacentista de mediados del XVI , cabecera de la Seo, adosada al gótico catedralicio, que con ella se abomba en el exterior, en auténtico centro mariano siempre abierto a sus miles de peregrinos, sevillanos capitalinos y de todos los puntos de la provincia, tanto los que se acumulan en su mañana del día 15 como los fieles practicantes que acuden a las misas diarias con horarios para todas las necesidades , sea bajo las inclementes olas de calor o envueltos en el frío sorprendente de algunos inviernos. Porque si hay una máxima que se cumple en este recinto sagrado es la de atender a los fieles, y así lo demuestran tanto las eucaristías, como las seis horas , entre las mañanas y las tardes, dedicadas las confesiones que atienden los capellanes reales.

Los cabildos de capellanes reales y Catedral quedaron unidos en 1998

Nada hubiera pervivido en el perfecto engranaje místico en torno a la Virgen de los Reyes sin el celo de los capellanes reales de San Fernando y del Cabildo Catedral , al que se une su Asociación de Fieles , impulsada por el hoy beato Marcelo Spínola en 1905, en el primer aniversario anual de su coronación canónica. Hasta 1998, la Seo tuvo dos cabildos , el de los capellanes reales, con exigencia de limpieza de sangre, y el propio catedralicio.

El primero, encargado exclusivamente de la Capilla , sus cultos y administración, es una de las instituciones más antiguas que perviven tras la Reconquista . Integraban un Cabildo de miembros reconocidos como canónigos con los mismos derechos que los del Cabildo Catedral . Tras varios avatares históricos y modificaciones, en 1998, ambos cabildos quedaron unidos mediante un decreto, con idénticos derechos y deberes para todos los capitulares. Son seis canonjías (cinco actualmente en activo) las que ocupan con nombramiento arzobispal, con tradición histórica de los fines para los que fueron creados y que tienen por centro a la Virgen de los Reyes .

«Per me reges regnant» reza la leyenda escrita en el dosel grana y plata del retablo barroco de Ortiz de Vargas para la patrona de la Archidiócesis. Por Ella reinan los reyes. Y así es desde que Fernando III el Santo , Rey de Castilla y León, soñó a la entrada de la Sevilla mora la devoción palpable en forma y fondo de la Virgen de los Reyes. O la trajo de Francia regalada por su primo hermano Luis IX , también canonizado. Para el caso y el curso de la historia devocional es igual.

San Fernando aparece recreado sobre la reja recibiendo las llaves de la ciudad

El Rey Santo r eposa incorrupto a sus pies , en la impar urna de plata barroquísima de Juan Laureano Pina, que se abrirá, como es tradición, el próximo 22 de agosto para mantener justas fidelidades a aquel que comenzó a diseñar la ciudad en el repartimiento. Y también, si elevan la vista en sentido contrario, pueden verlo frenando el galope de su caballo para recibir las llaves de Sevilla en 1248 de manos del moro Axafat , una composición en madera cubierta de plomo de Jerónimo Roldán, en equilibrio sobre la colosal y magnífica reja diseñada en 1755 por Sebastián Van der Borcht, costeada por el rey Carlos III, que da entrada a la Capilla Real desde las entrañas de la Seo.

Descubra al detalle la Capilla Real de la Catedral en esta fotogalería

La Capilla porta su apellido por Ella y también por los que hizo reinar, que no dejan de acompañarla en este espacio que es también panteón real . Visibles en piedra orante en hornacinas renacentistas sobre sus sepulcros enfrentados, reposan Alfonso X el Sabio (cuyo corazón y entrañas se guardan en la Catedral de Murcia), hijo de Fernando III, y su madre, Beatriz de Suabia, retratados en esculturas arrodilladas de mediados del siglo XX, en lugar en el que antes eran visibles sus ataúdes. Estos féretros, incluido el del Santo recristianizador , ocuparon anteriormente distintas ubicaciones en la Capilla Real, en la que también figuraron sus efigies en metal con piedras preciosas , hoy en paradero desconocido.

La cripta oculta

Resguardados en la cripta no visitable , personas y personajes en algunos de los cuales se funden las realidades con las leyendas más arraigadas de Sevilla. Pedro I el Cruel, o el Justiciero , según la lectura del tiempo, aquel Rey a quien debemos la dramática inmortalidad de doña María Coronel en el convento de Santa Inés, duerme el sueño eterno en este recinto oculto. Allí también descansa «la muy fermosa» María de Padilla , la de los baños del Alcázar, amante y consorte de Pedro I. Junto a ellos, uno de los hijos de ambos: Alfonso de Castilla , que murió siendo niño, y su hermanastro de padre, Juan de Castilla , además de Fadrique Alfonso de Castilla , bisnieto del rey Alfonso X , y asesinado en Sevilla en 1358 por orden de su hermanastro, Pedro I.

Simétrica entre dos capillas con sus sacristías , sobre las que se abren dos tribunas —una de ellas con un órgano—, la Real sustituyó a dos anteriores en la cabecera catedralicia . Es obra, entre otros de Martín de Gainza y Hernán Ruiz II , iniciada en torno a 1541 y concluida en 1589, en tiempos de Sancho IV, nieto del Rey Santo, según los primeros privilegios conservados en la Institución Colombina .

Recorran con los ojos el muro de la capilla en torno al retablo barroco de Nuestra Señora de los Reyes (en el que figuran Santa Ana y San Joaquín, entre otros), miren sus esculturas sacras . Levanten la vista al ábside, hacia la i mpresionante cúpula de media naranja , rehecha por Van der Borcht tras el terremoto de Lisboa, para descubrir bustos y rostros de innumerables reyes castellanos . Santos, niños con arcos y alabardas, serafines, arcángeles y ángeles en profusión conforman este espectacular espacio en el que la vista no puede apartarse de la Virgen de los Reyes.

La Capilla Real, la joya renacentista de la Catedral gótica de Sevilla

Ver comentarios