La Audiencia de Sevilla espera que Alaya ocupe su puesto antes del verano

Alaya, que instruye el caso de los ERE fraudulentos en el juzgado de instrucción número 6 de Sevilla, tendría que ocupar la plaza en la Audiencia cuando se designe a la persona que ocupe el juzgado que ella deja vacante, lo que se prevé que ocurra antes del 21 de junio, cuando comienza el verano.

Esa fue la decisión que adoptó el 4 de marzo la Comisión Permanente del Consejo General del poder Judicial, que acordó una prórroga de su traslado a la Audiencia hasta que el nuevo titular tomara posesión de la vacante creada en su juzgado, para lo que el mejor posicionado hasta el momento es Álvaro Martín, que está de refuerzo en el juzgado desde septiembre de 2003.

Existe la posibilidad de que Alaya solicite al Consejo una prórroga o una comisión de servicio, para lo que tiene de tiempo hasta unos días antes de que se cubra la plaza del juzgado número 6, han apuntado las fuentes.

Otras fuentes judiciales han explicado que Alaya está segura de disponer de un año más de tiempo en el juzgado de instrucción antes de pasar a la Audiencia de Sevilla.

La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) aprobó el 24 de marzo que Alaya fuera adscrita a la sección séptima de la Audiencia de Sevilla, a la que corresponde resolver los recursos de los ERE.

Dos semanas antes, el TSJA aplazó la decisión sobre la composición de la Audiencia tras las críticas de los magistrados de la sección séptima, que resaltaron la repercusión política «inaudita» del caso ERE y mostraron «su profunda preocupación por la imagen que la Administración de Justicia pueda dar al adscribir» a Alaya a su sala.

La Sala de Gobierno entendió que la «nueva adscripción de magistrados responde a criterios objetivos y no deben surgir incidencias en el normal funcionamiento de las distintas secciones penales de la Audiencia Provincial de Sevilla».

La ley establece que «la composición de las secciones se determinará anualmente, de manera que, no siendo la misma inamovible, a principios de cada año pueden subsanarse las eventuales disfunciones que se deriven o, en su caso, atender nuevas y distintas preferencias de adscripción», concluye el TSJA.