Los técnicos del rodaje de «Juego de Tronos» ya trabajan en el Alcázar de Sevilla

Los muros del Alcázar, además de rodajes de grandes películas como «Lawrence de Arabia» y superproducciones como «El Reino de los Cielos», han visto moverse tronos de verdad porque Pedro I de Castilla, El Cruel, se lo disputó con los Trastamara sin que faltaran bastardos, traidores, espadachines, amantes en plena forma y hasta aspirantes a la santidad .

Los jardines del Alcázar, con los perfiles palaciegos como telón de fondo, han sido elegidos para el rodaje como el escenario perfecto de una vida muelle, solo al alcance de unos pocos elegidos.

En semejante paraíso, declarado Patrimonio de la Humanidad hace casi treinta años, la claqueta ha debido escucharse según las previsiones de la productora norteamericana y de la Andalucía Film Commission, pero lo cierto es que nadie ajeno al equipo de producción ha escuchado ni visto nada por las eficaces medidas de seguridad establecidas para evitar que se filtre cualquier detalle.

Lo único que diferencia la entrada al Alcázar de cualquier otro día es un pequeño cartel de tamaño de un doble folio en el que se avisa en inglés y español de que un tercio de los jardines no podrán visitarse , lo que a los turistas parece traerles sin cuidado.

Los turistas no tienen por qué saber que esa parte de los jardines incluyen la recién restaurada galería y estanque del Grutesco , los baños de Doña María de Padilla, el laberinto, el jardín inglés y tres de las mejores fuentes del conjunto monumental .

Uno de los conductores de los turísticos coches de caballo que monta guardia en la misma Puerta del León -acceso turístico- no ha notado nada distinto a cualquier día: «La caballería está tranquila» , ha contestado a la pregunta de Efe.

Y la guía turística Isabel del Río, que por su profesión es de las pocas personas que entra y sale del Alcázar como Pedro El Cruel por su casa, ha asegurado a Efe que todo está como de costumbre y que el rodaje no afecta en absoluto a los palacios.

En un restaurante situado entre el Alcázar y el Archivo de Indias sí que lo han notado desde hace quince días, cuando un grupo de entre 15 y 20 comensales , todos españoles, desayunan y almuerzan allí como miembros del equipo técnico del rodaje, aunque ese gasto tendrá que multiplicarse para alcanzar las previsiones tan optimistas de cien millones de euros.

Nadie contratado por la HBO abre la boca, y hasta a los extras les hacen firmar contratos de confidencialidad, además de exigirles que carezcan de tatuajes, lo que hace pensar que un futbolista nunca podrá figurar en Juego de Tronos, de ahí que la productora no aspire al lema de tantos bares sevillanos: «Especialidad en simpatía».

Pero optimistas son hasta los cocheros de caballo, que saben que otros escenarios de la serie, como los croatas, han aumentado sus turistas casi un 30 por ciento, datos que repite la prensa local, que habla de los personajes de la serie con más familiaridad que de los de cualquier cumbre literaria del Siglo de Oro .

Lo mismo sucede en Osuna (Sevilla), donde el rodaje dará comienzo a mediados de mes, y donde algún hostelero avisado ha bautizado sus tapas con nombres de personajes de la serie.

Puede que el magnetismo del Alcázar sevillano haga que George R.R.Martin y sus guionistas se interesen por la historia del lugar -El Cruel, María de Padilla, los Trastamara, favoritos, consejeros, traiciones, venganzas, crímenes, cabezas de piedra donde se prometieron de carne y hueso, reyes que se llaman Ceremoniosos y Justicieros , crueldad, amores mercenarios...- y que encuentren inspiración, o bien que palidezcan y pasen al otro lado del Muro.