Esta es la razón por la que los supermercados no tienen ventanas
No todo el mundo se da cuenta de que la mayoría de emplazamientos dedicados a esta función, no cuentan con ventanas o, si las tienen, se encuentran en la parte delantera
EL NUEVO IMPERIO DE LA MARCA BLANCA DONDE EL SUPERMERCADO ES EL REY
El supermercado es uno de los lugares que más frecuentamos a lo largo de la semana, sin embargo, no todo el mundo, cuando va de compras, se da cuenta de que la mayoría de emplazamientos dedicados a esta función, no cuentan con ventanas o, si ... las tienen, estas se encuentran en la parte delantera de la tienda.
Si nunca ha apreciado este curioso detalle, no se preocupe, es posible que no preste mucha atención a las características arquitectónicas del edificio en el que está comprando ya que está allí para comprar comida, no para admirar el diseño. Sin embargo, para aquellos ávidos observadores que se pregunta el por qué de las cosas, es posible que les asalte la siguiente duda: si los supermercados tuvieran ventanas, ¿sería más fácil desviarse de nuestra tarea principal?
¿Por qué los supermercados no tienen ventanas?
Lo cierto es que existen varios trucos utilizados por los supermercados para que hagamos nuestras compras durante más tiempo. Uno de ellos es, por supuesto, la ausencia de ventanas. «[Las tiendas] quieren crear un ambiente separado dentro de su tienda, donde el mundo exterior no existe», explica Andrei Vasilescu, un experto en compras que estudió los comportamientos de los compradores y la psicología detrás de dichos actos. «No te distraes con la lluvia, el sol o el hecho de que tus hijos están esperando en el estacionamiento. Todo tu enfoque está en la experiencia de compra», revela Vasilescu. Esta técnica también evita que los compradores, por ejemplo, se den cuenta de que está oscureciendo. Por tanto, esta técnica realmente contribuye a una experiencia de compra «inmersiva», tanto para bien como para mal.
Asimismo, mantener la luz del día fuera de este tipo de tiendas puede ayudar a preservar los productos, ya que algunos alimentos pueden echarse a perder más rápido bajo la luz solar directa. Demasiada exposición al sol puede incluso hacer que las etiquetas de los envases se desvanezcan. Además, tener grandes ventanas en los supermercados disminuiría el espacio disponible para exhibir productos. «Las paredes exteriores tienen fuertes soportes estructurales y pueden sostener los artículos más pesados en los estantes de esas paredes», expone la arquitecta Margine Biswas. Sin mencionar que «las ventanas y los escaparates son caros y los minoristas quieren minimizar el coste de construcción». Y finalmente, agrega que las ventanas podrían presentar problemas de seguridad ya que «los minoristas quieren minimizar la mayor cantidad posible de puntos de entrada a su espacio».
¿Con luz o sin luz natural?
Sin embargo, existen ciertos establecimientos que están probando cómo reaccionan los clientes a supermercados mejor iluminados, ya sea con más ventanas o con una cúpula en el techo. Unas pruebas que los supermercados Aldi están realizando en algunas zonas de Alemania. Sin embargo, el éxito fue mixto.
Algunas de las tiendas que probaron esta técnica, sufrió algunos percances en varios de sus productos de pan de jengibre, que se derretían rápidamente debido a la luz del sol. Asimismo, necesitaron reemplazar el vidrio con paneles especialmente diseñados que ayudan a reducir la potencia del calor y la radiación ultravioleta.
Por último, un estudio del Laboratorio Nacional de Energía Renovable en 2002 evaluó los efectos de la luz natural en los compradores y descubrió que los compradores se sentían mucho más cómodos cuando había más luz natural alrededor. También pudieron identificar mejor tanto los productos como a otras personas en la tienda. Sin embargo, vale la pena señalar que este estudio evaluó la luz natural en todos los espacios comerciales, no solo en los supermercados.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete