Una psicóloga explica por qué parejas que se quieren mucho acaban la relación: «La realidad es que...»

Tener una relación abierta, superar unos cuernos o el simple tonteo excesivo con otra persona, sobrellevar dificultades laborales y cargar con la mochila de otros (ya sea el cuidado de hijos o mayores o las manías y duelos, por poner solo unos ejemplos) depende, básicamente, de las dos personas protagonistas en toda relación.

En todo caso hay otro aspecto que choca, y mucho, y es que a veces existen parejas que de puertas afuera parecen perfectas que, por sorpresa de otros, rompen la relación. La psicóloga Laia Sabaté, experta en relaciones amorosas y muy popular en TikTok (@psicolaiasabate) por sus consejos quiso responder hace un tiempo a cómo podía ser que «por qué una pareja que se quiere mucho de repente van y lo dejan» cuando parecía que todo iba genial. Sus explicaciones se acercan a las 500.000 visualizaciones.

«Aunque nos cueste a veces entenderlo la realidad es que el amor no puede con todo», comenta la experta en relaciones de pareja, que incide en que hay gente que aunque se quiera mucho puede tener de por medio, y no es para nada extraño, cosas en las que o no se entienden o no acaban de funcionar o no buscan lo mismo.

Ella pone el ejemplo de una pareja que ha empezado con veinte años con una relación perfecta «y de repente tienen 35 y uno quiere tener hijos y el otro no». «O una pareja que después de no sé cuántos años de repente uno quiere viajar por el mundo y el otro quiere estar en casa», añade ella para poner sobre la mesa otra situación probable.

«Es muy probable que este tipo de parejas se quieran mucho más cuando llevan diez años juntos y cuando han pasado de todo juntos que no el primer día», remarca Laia, que viendo esta situación pone énfasis en que quizás ellos «cuando llevan todos esos años juntos, por mucho que se quieran más, quizás ya no buscan lo mismo que buscaban el día uno».

Por todo ello, la psicóloga reflexiona que «el amor es súper importante y es el ingrediente principal de una relación pero cuando lo demás no va por el mismo camino es difícil». Además, recuerda, para acabar, que tampoco es «sano» que el amor sea el único motivo que sostiene toda la relación.