Un anciano español de 100 años hace esta reflexión sobre el verdadero secreto de la felicidad: «De mi vida me quedo con...»

Una reflexión que emociona y que no deja a nadie indiferente a nadie, de esas que te obligan a parar, pensar y concienciarte de que a veces lo más importante es todo aquello no material que, al final, nos hace mejores: nuestra gente y nuestras creencias.

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«Ríete mucho, Marta, es un consejo», comienza a decir Ángel. «Es posible que cuando aprendas a leer esta carta ya no esté yo aquí. Por dos veces San Pedro iba subiendo la escalera y me tiró la escalera, pero sabrás, si no me ubicas, soy tu bisabuelo, vamos, un abuelo repetido», cuenta.

En una sucesión de consejos y enseñanzas que ponen los pelos de punta, Ángel le va dejando este precioso legado a su bisnieta:

«Las cosas a veces parecen rotas, pero pueden arreglarse. En España nos abrazamos después de muchos años enfrentados, me preocupa el mundo que dejamos, la gente se lleva mal, pero yo confío en vosotros... si podéis diseñar estos aparatos [tecnológicos] podéis arreglar cualquier cosa, hasta España», le anima.

Y entonces da claves para la unión de todos: «¿Por qué no empiezas saludando a tus vecinos como antes?», señala.

Para este abuelo centenario, el secreto de la felicidad está muy claro:

«El secreto de la felicidad está en conservar lo que vale la pena, tus costumbres, tu fe, tu familia... De toda mi vida, me quedo con una cosa: esto es lo mejor que puede haber en la vida, esto, el matrimonio», dice, mientras enseña a la cámara una foto del día de su boda.

«Esto es lo mejor que puedes ver y yo estuve con ella hasta el final. La vida no es fácil, pero sí que es preciosa sobre todo si la vives a la española, riéndote y celebrando lo que de verdad importa», añade.

«España somos tú y yo, pero también mis abuelos y los que un día se lanzaron al mar sin saber si tocarían tierra, pero lo hicieron. Recuerda siempre este día, no te olvides nunca de esta carta y tampoco te olvides de mí», concluye el entrañable Ángel, con esta carta que realza sus valores y los de todo un país con motivo del Día de la Fiesta Nacional.

Al final del vídeo se puede ver al anciano entregarle la valiosa carta a su bisnieta Marta, aún un bebé, que a buen seguro guardará como un tesoro esta preciosa lección de vida.