Un influencer gastronómico, indignado tras probar el menú del día más caro de España: «8 euros por el agua me parece una estafa»

El restaurante del chef vasco es uno de los más prestigiosos de Europa, merced a sus tres estrellas Michelin, tanto por su carta como por sus menús específicos, pero ni mucho menos está al alcance de todos los bolsillos. De hecho, ostenta la condición de tener el menú del día más caro de España.

Para comprobar si merece la pena o no, uno de los influencers gastronómicos más populares en redes, Pablo Cabezali del canal 'Cenando con Pablo'. Su análisis no deja indiferente.

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«Agárrate a la silla, que te vas a quedar asustado por los precios». Así comienza el resumen del vídeo, que viene a ser la conclusión del análisis. Y es que Pablo se siente ligeramente estafado.

Sus opiniones no dejan lugar a la duda, antes incluso de saber el precio. Entre lo que come tiene una ostra escabechada con hibiscus, perla incluida, y ajoblanco. «Es minúsculo», se lamenta. O también una ensalada templada de gamba roja y frutos del mar con colinabo. «No es un mal plato. Está rico, pero tampoco me entusiasma», critica. «Este está en el menú degustación, si lo probasen, no sería de los más punteros».

Las manitas de cerdo sí le gustan, aunque por cantidad tampoco le entusiasma. «Venir a por este menú del día es para comer, pero no para irse lleno», critica. «Está bueno, pero tampoco me emociona. Le doy un 6», señala con cierta decepción, antes de irse al postre que sí le gusta de verdad.

«He elegido el postre correcto de los cuatro», señala sobre una tarta de tamarindo con galleta y cacahuete. También elogia el clásico de Berasategui, su archifamosa milhoja de foie, manzana y anguila.

Al final, llega la 'dolorosa'. Cuando recibe la cuenta y la lee, se echa las manos a la cara. «No me lo puedo creer», repite insistentemente.

«Me ha gustado, pero no me ha vuelto loco. Hay platos que han estado muy ricos, como el clásico de Berasategui o este postre de plátano y cacahuete. Pero un menú del día es un reclamo para que venga la gente. Al final es un reclamo para que venga la gente de miércoles a viernes a mediodía, que no lo llenan con el menú habitual, que son 305 euros. Pero con este menú... visto el tiempo que echas, lo que pagas y lo que comes... para eso vete a uno de una estrella o dos Michelin y para más variedad y te digo que el disfrute va a estar ahí ahí. Los platos no están mal, pero no son despampanantes», zanja.

Lo que le molesta realmente es el precio de un detalle: el agua. La decepción viene con la cuenta, 213 euros, porque le añaden a los 205 del precio los 8 del agua. «¡Te la cobran a 8 pavos! ¡8 pavos el servicio de agua! Te pondrá un litro, he dado un sorbo... 8 euros. No es defendible. Ni aunque la copa valga 100 euros y se te rompan tres cada servicio. Ni el agua viene del Everest. 8 euros por el agua me parece una estafa. No hay por dónde cogerlo. Pero es lo que hay», finaliza.