La casa de Polly Pocket a tamaño real existe: Airbnb ofrece un alojamiento único para una noche de fantasía

Totalmente distinta en cuanto a estilo pero con sentimientos despertados parecidos de ser una casa de película, la plataforma de alquiler vacacional acaba de impulsar este verano otra rocambolesca promoción: poder disfrutar de una noche en una casa-cofre a tamaño real de Polly Pocket, el mítico juguete de bolsillo que triunfó en los noventa.

En el trasfondo de esta historia esta el 35 aniversario de Polly, otro de los productos Mattel, que tras el éxito de hace un año ha decidido emprender una nueva aventura junto a Airbnb. Así, unos pocos afortunados podrán entrar en el 'micro' universo del Slumber Party Fun retro, uno de sus cofres más emblemáticos.

La casa, que por si alguno todavía tiene dudas será real durante un tiempo, cuenta con dos pisos en los que, como explica Airbnb, «el pequeño mundo de imaginación sin límites cobra vida». Sus inquilinos, como no, tendrán que vivir en un mundo pequeño pero cargado de sorpresas, aunque los impulsores de esta idea ya destacan que el uso del tocador, repleto de accesorios retro para el pelo y con uñas postizas en vistosos colores, va a ser uno de los momentos más especiales.

También el 'asalto' a la nevera, que estará provista de picoteo de los años 90, o la incursión al armario de Polly, con muchos looks icónicos y plagados de brilli-brilli. La cama, eso sí, estará posiblemente en un sofá desmontable.

El alojamiento se ha ubicado en el pintoresco pueblo de Littleton (Massachussetts) y tiene poco más de 12 metros de altura y espacio para cuatro personas, que tendrán que pagar 89 dólares por noche y cabeza (un precio elegido para hacer un guiño a 1989, el año en que se estrenó Polly).

Los interesados podrán solicitar reserva a una de las tres estancias de una noche que se permitirán entre el 12 y 14 de septiembre. El plazo estará abierto entre el 21 y 29 de agosto. Los organizadores prometen a los afortunados «sorpresas nostálgicas que transportarán a los huéspedes a su infancia».