Una británica que vive en España ataca a la tauromaquia y la gente le responde tajante: «Si no te gusta, vuelve a tu país»

La cultura española es única en el mundo. Se caracteriza por su gente abierta y cercana, por la importancia que se le da a las relaciones personales, por su gran diversidad regional y por sus costumbres.

Dentro de esas tradiciones, destaca la tauromaquia. Se trata de una parte muy importante del patrimonio cultural de nuestra nación y es vista como una forma de arte. No obstante, algunos no opinan de la misma manera.

En los últimos años, los toros han generado una enorme controversia y existe un debate continuo sobre su futuro. Hay quienes quieren mantener las corridas y el resto de festejos taurinos porque consideran que son un eslabón de nuestra historia. Otros, en cambio, abogan por su prohibición.

Esta última idea es la que comparte Anna, una británica que desde hace más de un año vive en Madrid. En un vídeo publicado en su perfil de TikTok se ha mostrado muy crítica con la tauromaquía.

«Debería decir que me encanta España, que tengo demasiado respeto por la cultura, por el idioma, la gente y todo... Sin embargo, hay una cosa que no me gusta». Así ha comenzado el vídeo Anna, quien ha revelado que lo que más «odia» de nuestro país son las corridas de toros.

Esta británica explica que se encontraba al lado de Las Ventas, en Madrid, y vio que había muchísima gente esperando para entrar y ver el espectáculo. «Me di cuenta de que la tauromaquia sigue siendo una parte muy importante de la cultura española», lamenta.

La joven reconoce que es «vengana» y, por ello, indica que no es una sorpresa que esté en contra de esta tradición.

Son muchas las personas que no están nada de acuerdo con Anna y han criticado sus palabras. «Solo te digo una cosa. Si a ti no te gusta, vuelve a tu país», le ha escrito un usuario. «Simplemente es una cultura de un país. Si vienes tienes que respetarla te guste o no», le ha comentado un hombre.

Una joven, a pesar de opinar parecido a ella, también le ha dejado un mensaje: «No me gustan los toros, pero soy consciente de que muchísimas familias viven de eso, no solo el empresario o el torero. Hay mucha mano de obra y suministros».

Varias personas le han pedido «respeto». «A mí tampoco me gusta lo que hacen los turistas británicos en Magaluf», añaden.