Estos alimentos y bebidas populares en España se inventaron por error: algunos los consumes a diario

Las patatas fritas son uno de los aperitivos más populares del país y su invención se atribuye a un accidente ocurrido en 1853 en el restaurante Moon's Lake House en Saratoga Springs, Nueva York. George Crum, el chef del restaurante, cocinó unas patatas finamente cortadas después de que un cliente se quejara de que las patatas fritas habituales eran demasiado gruesas y blandas. En un acto de enfado, Crum cortó las patatas, las frió hasta que estuvieran crujientes y las sazonó con sal. Para su sorpresa, el cliente las amó y así nacieron las patatas fritas, un elemento básico en las tapas y aperitivos españoles.

El brownie de chocolate es un postre que también debe su historia de origen a un error. La leyenda dice que en la década de 1890, un ama de casa en Bangor, Maine, olvidó agregar levadura a su receta de pastel de chocolate. El resultado fue un pastel más denso y masticable que cortó en cuadrados pequeños. Estos 'brownies' se hicieron populares rápidamente y se han convertido en un postre amado en todo el mundo, incluyendo España, donde se sirven en numerosos restaurantes y cafeterías.

El queso roquefort es uno de los quesos azules más conocidos y tiene su origen en una feliz coincidencia en Francia. Según la leyenda, un joven pastor que cuidaba sus ovejas dejó olvidado su almuerzo de pan y queso en una cueva. Cuando regresó semanas después, descubrió que el moho había transformado el queso alrededor del tenedor en algo completamente nuevo y delicioso.

La cerveza es una de las bebidas más antiguas y populares del mundo y su descubrimiento también fue accidental. Hace miles de años, en Mesopotamia, se cree que la cerveza fue descubierta cuando una gran cantidad de granos de cereal se mojaron accidentalmente y fermentaron de manera natural. Esta mezcla resultó en una bebida alcohólica que rápidamente ganó popularidad.

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El chicle, aunque no es un alimento en el sentido tradicional, es un popular producto de confitería que también fue inventado por error. En la década de 1860, el inventor Thomas Adams estaba experimentando con chicle para crear un sustituto del caucho. Sin embargo, sus experimentos para hacer juguetes y neumáticos fallaron. Por casualidad, decidió masticar un trozo de chicle y encontró que tenía una textura agradable y era masticable por mucho tiempo, lo que dio lugar al chicle moderno.

El café, una de las bebidas más populares del mundo, también tiene un origen relacionado con un accidente. Según la leyenda, un pastor etíope llamado Kaldi notó que sus cabras se volvían más enérgicas después de comer las bayas rojas de un arbusto. Curioso, Kaldi probó las bayas y experimentó una sensación similar. Tras llevarlas a un monasterio, los monjes arrojaron las bayas al fuego, lo que produjo un aroma delicioso. Luego, las bayas tostadas se disolvieron en agua, creando lo que hoy conocemos como café.

La Nutella, la famosa crema de avellanas y chocolate italiana, también tiene una historia de origen accidental. Durante la Segunda Guerra Mundial, el cacao era un bien escaso en Italia, por lo que Pietro Ferrero, un pastelero italiano, decidió extender el cacao disponible mezclándolo con avellanas molidas, azúcar y un poco de aceite, creando una pasta que inicialmente llamó 'Pasta Gianduja'. Más tarde, esta mezcla evolucionó y fue comercializada como Nutella en 1964.