Desirée, la adolescente de 16 años a la que dejaron morir tras ser drogada y violada en grupo

Los jueces del Tercer Tribunal de lo Penal de Roma emitieron el pasado 19 de junio, tras casi diez horas de deliberación, una sentencia que condena a cadena perpetua a Mamadou Gara y Yussef Salia, mientras que Alinno China fue condenado a 27 años de prisión y a Brian Minthe 24 años y seis meses.

La fiscalía, que había pedido cuatro cadenas perpetuas, estableció durante el juicio que Mariottini había sido drogada hasta perder el conocimiento, violada en grupo y abandonada hasta que murió .

Varios de los condenados, dos de ellos de Senegal, otro de Gambia y el cuarto de Nigeria, no tenían documentos para permanecer en Italia, mientras que otro lo tenía por motivos humanitarios, lo que generó una enorme polémica en el momento de los hechos.

«No tuve justicia», dijo la madre Desirée, Barbara Mariottini, al conocer la sentencia. «Esperaba cuatro cadenas perpetuas, pero no estoy satisfecha con esta sentencia», indicó a Corriere .

Según los testigos, Desirée llegó a un edificio del barrio de San Lorenzo el 17 de octubre y se dirigió a los acusados, a quienes ya conocía. Los condenados aseguraron a la joven, que estaba en crisis de abstinencia, que la mezcla de sustancias que le dieron, y que «se reveló mortal», era metadona, pero en realidad estaba compuesta por psicotrópicos que causaron la pérdida de «su capacidad de reacción», según los investigadores, lo que les permitió violarla.

«Le dieron agua y azúcar mientras moría. Luego, cuando vieron que se estaba volviendo cianótica, la pusieron en un sofá y después murió», recogió el periódico italiano «Il Messaggero» cuando se conocieron los hechos del crimen. En el momento en que los condenados advierten la gravedad del estado de Desirée, es cuando deciden dejarla morir para evitar complicaciones con la justicia, según advirtió el juez en su informe. Es por ello que evitan que otras personas socorran a la menor. Una hora después de que la joven fallezció, alguien llama a los servicios de urgencias afirmando que «una joven estaba muy mal», aunque ya era tarde.