Ancelotti: «La Liga no está perdida»

Es un técnico ganador y nunca se justifica en los errores arbitrales. Ni siquiera en la polémica de Undiano se basó para argumentar el fiasco del 3-4. Tampoco lo hizo con González González en el Pizjuán. Le habían comentado que Beto hizo penalti sobre Cristiano al filo del descanso, con el 1-1 provisional, y Ancelotti no se agarró a esa jugada para razonar la segunda derrota consecutiva, esa vez por 2-1. El responsable del Real Madrid fue rotundo. Su equipo perdió por cometer dos errores iguales en defensa, después de fallar claras ocasiones de Benzema y de Bale.

El italiano adujo que sus hombres dominaron todo el partido, pero ya advirtió que podían ser sorprendidos al contragolpe. Así sucedió. Dos ataques del Sevilla le dieron la puntilla al conjunto madrileño. Por eso, Carlo se mostró demasiado franco: «Hemos merecido perder».El técnico se mostró autocrítico: «No aprovechamos nuestras oportunidades y nos pillaron en dos jugadas que conocíamos. Lo hablamos, pero de todos modos sucedió».

Xabi falló en el primer gol local, al dar un mal pase. El preparador, sin embargo, no centró el problema en el guipuzcoano: «Xabi hace un mal control, sí, pero no le echemos la culpa a él. Después no hubo jugadores que hicieran la cobertura. Lo habíamos estudiado y nos sucedió dos veces». La crítica era importante.

Expuestas las verdades, Ancelotti pasó al ataque: «Es verdad que la Liga se complica, que ahora es más difícil ganarla, pero no está perdida, ni mucho menos. Esto no es irreversible. La Liga se puede ganar todavía. Para ello hay que reaccionar y jugar con más carácter».

Negó que estas dos derrotas consecutivas afecten moralmente ante el inminente duelo de Champions: «No, no tiene nada que ver. El Madrid dará un paso adelante tanto en la Liga como en la Copa de Europa».

Las caras eran serias después del varapalo. El enfado por un partido dominado y desperdiciado se vislumbraba en el semblante de Cristiano y del entrenador, molesto al ver cómo se escapaban tres puntos por cosas que se habían trabajado antes y se habían explicado en el vestuario.

Superada la primera media hora de enojo, el técnico y sus pupilos pasaron a una fase psicológica positiva. Todos saben que hay que expander el optimismo para poder triunfar. Y esa fue la labor de los futbolistas.

«No perder ni un punto». El técnico se sumó al mensaje de sus hombres. «Reaccionaremos». Pepe fue el primero en dar el paso delante: «La Liga está más difícil, pero nuestras posibilidades siguen intactas. Para conquistarla hay que echarle casta».

Marcelo también lanzó una misiva de apoyo al equipo: «Ahora la Liga está más difícil, pero no es imposible ganarla. Somos el Real Madrid y sabemos lo que tenemos que hacer para mejorar».

Xabi Alonso dio la cara. Erró en el primer gol del Sevilla, al perder un balón, y salió a reconocer su fallo y a exponer la postura de la plantilla: «El empate llega en un fallo mío. Sabemos que tenemos que dar un vuelco a la situación, porque ya no nos queda más tiempo para corregir errores. No podemos perder ni un partido más. No podemos dejarnos ni un punto más».