La «morralla» sucumbió en la semifinal: 'MasterChef' se despide del rebelde Jotha tras sufrir el boicot de sus compañeros

Saber que la valoración de la prueba de exterior iba a ser individual y que de ella dependía conseguir billete a la final avivó las tensiones. Y es que la semifinal continuó con el Jotha vs «los cayetanos», como el leonés bautizó a sus compañeros. Ninguno de los aspirantes lo veía realmente como un rival. De hecho, abiertamente confesaron no querer trabajar con él en el exterior, haciéndole boicot a la hora de repartir los equipos.

Al afectado le entró por un oído y le salió por el otro, acostumbrado a los desplantes del resto. «Solo queda uno de morralla», llegó a decir en el programa anterior al salvarse de la eliminación frente a Ana. Con la esencia kamikaze y directa que ha demostrado durante toda la edición, presumió de saber gestionar mejor la presión y las emociones que sus compañeros.

Los cinco semifinalistas empezaron la noche dando un salto a la historia para celebrar el 125º aniversario del icónico Hotel Echaurren en Ezcaray, La Rioja con una exhibición culinaria. Bajo la supervisión del chef Francis Paniego, con 3 Soles Repsol, los aspirantes prepararon un menú diseñado especialmente para la ocasión compuesto de un snack del queso, pimiento y anchoas, merluza de primero, cordero con espiral y sus tripas de segundo y un postre que mezclaba casquería y dulce, tendones fritos con cacao.

Eneko ejerció la doble capitanía al ser el mejor de la prueba de familiares del programa anterior. Al equipo azul mandó a Lluis y Jhota, encargados del entrante y del segundo plato. Pilu y Alex, por otro lado, formaron el equipo rojo y cocinaron el pescado y el postre. En un principio el cocinado avanzaba bien y rápido, pero a mitad de la prueba empezaron a brotar los fallos. A Jhota se le olvidó adobar las tripas, a Pilu se le cayeron parte de los tendones del postre, aparte de tener que repetirlos porque estaban quemados y Álex se comió un nuevo broncote por una supuesta falta de autocrítica que derivó en varios fallos tontos.

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Errores que les costaron a los tres el delantal negro. Por el contrario, Eneko se llevó todas las flores del jurado por su magnífica doble capitanía y Lluis sacó adelante un trabajo decente que destacó más por los fallos de sus compañeros.

En la prueba de eliminación, Pilu, Jotha y Álex lucharon por los dos lugares disponibles en la gran final de 'MasterChef' con un reto donde el 'caballito ganador' a priori se encontraba desventaja por tratarse de repostería. Los aspirantes a chef tuvieron que recrear un 'albaricoque' de alta cocina creado por Jordi Roca, con 3 Soles Repsol, en el famoso Celler de Can Roca. El chef preparó el postre a la vez que ellos y además contaron con la receta de la elaboración más complicada, una bola de caramelo imposible hecha con nitrógeno que a todos se les atragantó.

Solo la famosa invitada aligeró el ambiente de tensión, estrés y nervios en el que los tres aspirantes en la cuerda floja cocinaban semejante reto mayúsculo. La gran Mercedes Milá hizo lo que nadie se atreve: darle un toque de atención a los jueces por el trato a los concursantes. «La pobre está apuradísima y no vais a ayudarle porque sois unos cafres», les reprochó viendo a Pilu agobiadísima con sus elaboraciones.

Quien más disfrutó fue Álex, que demostró ser digno hijo de 'Masterchef'. Y eso se reflejó en el resultado de su postre, dedicado al invitado. 'El placer de tener a Jordi' lo denominó. En la cata, el benjamín conquistó a los chefs con el sabor y solo le sacaron los 'peros' previsibles. Nada que pusiera en peligro su puesto en la final.

También gustó el de Jotha, que con 16ª fosos a sus espaldas sabe crecerse en los momentos cruciales. Aunque estéticamente imperfecto, al probarlo, su 'albaricoque' gustó. El de Pilu lo aplaudieron por equilibrado y bien ejecutado.

No podía estar más reñida la deliberación de Pepe, Samantha y Jordi sobre quién se apearía de la final. Según explicaron, los fallos de Jotha ganaban a los de sus compañeros. El imbatible abandonó las cocinas a las puertas del triunfo.