Regalos de cumpleaños

Sí se sabía, al menos, a qué tenían que ir dedicados los 400 pavos que empezaron a regalarse el año pasado a quienes cumplieran los 18. Hasta el pasado mes de marzo, se habían concedido más de 276.000 de los llamados 'bonos culturales', cortesía Pedro Sánchez. Un éxito de convocatoria, según Moncloa, que llevó al Gobierno a ampliar a este año la regalía. Otros 210 millones de euros. Dicen los que mandan que mayormente la pasta (un 58%) se ha gastado en «artes en vivo». Está bien que los mozos vayan al teatro. Así van cogiendo tablas para el futuro. Quizás quieran ser políticos.

Hasta ahora, y exceptuando casos de necesidad verdadera (o así se supone), las ayudas administrativas habían requerido de un compromiso por parte del receptor. Yo te pago un subsidio de desempleo si demuestras que estás activo en la búsqueda de un curro (prrffftt). O un chequé bebé si nos traes al mundo nuevos cotizantes y te pones a cambiar pañales. Y así.

Ya no. A una sesuda sección de nuestra izquierda le parece razonable gastarse el dinero que no tenemos (debemos un país y pico, con España como cuarto estado más endeudado de la UE) en comprar la voluntad del nuevo votante. Sin siquiera pedir nada a cambio. Que vaya al cine, como mucho. Pero sin reparar, o importándole una higa, el pernicioso efecto que sobre él generará saber que a una edad en la que algunos ya están dando el callo, no habrá de dar palo al agua para disfrutar de los placeres de la vida. Después de pasar de curso sin necesidad de aprobar, no cabe mejor regalo de cumpleaños.

Qué pardillos los del PP. En Andalucía, la Junta contraataca anunciando que los niños podrán volver a sus casas si a las 12.00 hace demasiado calor en el aula. Pero no les ponen un billete en la mano.