VIVIMOS COMO SUIZOS

La conversación

Sánchez señala que una multinacional ultraderechista influye en las tertulias, pero también habrá otra de su cuerda

La crisma

04/02/2025
Actualizado a las 20:06h.

Hablaba Sánchez, cuando ungió a Óscar López, sobre la multinacional ultraderechista que opera en Madrid. Ay, Madrid, rompeolas de España y «sumidero horroroso», que diría Inés del alma mía, tuya, nuestra. La multinacional mantiene un pacto con el gobierno de Ayuso. Tú me das ... cremita, yo te doy cremita. No, que esto era un anuncio de la ONCE. Así: «Yo te pongo una alfombra roja para que hagas negocio con los derechos de la gente, y a cambio yo te financio pseudomedios digitales, tertulianos en las televisiones y también en las radios, para expandir los bulos, la desinformación, y condicionar el debate público en la Comunidad de Madrid y en el conjunto de España». Lo de condicionar el debate público tiene sentido. Lo de referirse a los tertulianos de la radio, también. En La Moncloa tienen estudiado que más del 60 por ciento de lo que acaba siendo conversación se genera en la radio. Y ahí hay tertulianos de esos. Pero, demonios, los hay de las dos multinacionales. La que señala Sánchez y la otra, la llamada por los contrarios «equipo de opinión sincronizada». Si Sánchez y su Gobierno no tuvieran tertulianos a favor, por pura simpatía o por lo que sea, podrían hablar de los otros. Pero no es el caso. Como dice Rubén Amón en 'Tenemos que hablar' (Espasa), hay tres tipos de tertuliano: el honesto (acierte o no, no responde a consignas), el corporativo (amigos que hay que colocar en los medios) y el que tiene un vínculo orgánico y una consigna partidista que cumplir. El que más canta porque cambia el paso de baile según lo hagan sus señoritos. Tiene gracia la importancia de los tertulianos en la radio. Será por lo que un anuncio anuncia: la publicidad que más se recuerda es también la de la radio (si se entiende). Los Fernández son muy amables. Tiene gracia porque los tertulianos, como la misma radio, suelen generar esa conversación con lo que se publica en los periódicos cada día. Claro que hay entrevistas y más. Pero andamos rompiéndonos la cabeza con el futuro de los periódicos, con la falta de lectores… Pero a ver cómo se iba a generar la conversación.