La bruja Avería

Ya decimos IA por inteligencia artificial de la manera más natural. La IA está ahora está ahora en boca de todos, si fuera posible estar más en boca de todos, por el despido de Sam Altman de ChatGPT y su contratación por Microsoft. Cuando estuvo en España en el Instituto de Empresa, Altman pedía a quien le entrevistara que había que regular la IA. Era un poco un «¡Regúlenme!», igual que Carmen Maura decía lo de «¡Riégueme!» en 'La ley del deseo'. Ayer escuché en la radio que en la Universidad tienen un gran problema porque los trabajos de clase los alumnos los hacen con el ChatGPT. Y entonces, cuando alguien dice que hagan exámenes orales, un profesor alega que entonces el problema es que los alumnos van a salir de la Universidad sin saber escribir. Pues que sean escritos. Y no tipo test. De verdad, que no entiendo nada. En mi vida he hecho un trabajo en la Universidad. ¿Qué tendrá que ver eso con saber escribir? Me imagino que es una cosa generacional y que incluso los profesores son de otra generación, también joven.

Esto de la IA en los trabajos universitarios no es que no te dejen usar calculadora, como hace mil años en el colegio. Es copiar. Es el rincón del vago sofisticado. Es Sánchez y su plagio en la tesis. Aunque siempre he admirado a los que copiaban en los exámenes y, por mi experiencia, han llegado más lejos de los que sacaban matrículas de honor. Sánchez ha armado un Gobierno con algunos chalados como la bruja Avería. Y aunque el padre Mundina dijera inopinadamente a Susanna Griso que Sánchez era un psicópata de libro, creo que no es así, que es un listo de los que copiaban en los exámenes y ha llegado más lejos que nadie. Tómese lo de llegar lejos como se quiera. Y sin IA.