Suscribete a
ABC Premium

ARMA Y PADRINO

Premio literario de moral irreprochable

Las personas no cambian, no aprenden, no se arrepienten ni enmiendan sus errores, ni sufren por ellos, ni los lamentan

Escribir para el censor

La paradoja Sánchez

Rebeca Argudo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A la alcaldesa de Valencia le parece una provocación innecesaria que un señor que fue condenado hace 22 años por un delito de violencia psíquica a su exmujer se presente a un concurso literario sobre igualdad. Supongo que para la alcaldesa de Valencia, como ... para Carlos Gardel, veinte años no es nada (qué febril la mirada), como nada es que se haya saldado una deuda con la justicia. Por ese motivo, ante semejante acto de amoralidad y perversión (escribir sobre igualdad, madre del amor hermoso), ha suspendido la entrega de premios en la que el susodicho había quedado finalista y ha pedido un informe a los servicios jurídicos. Es importante, ante casos tan graves como escribir sobre un tema social, averiguar si hay algún resquicio al que agarrarse, uno que corrobore el juicio moral ya emitido y que permita, no solo quitarle el título de finalista (no hay premio en metálico) sino, yo qué sé, prohibirle en el futuro acercarse a un lápiz a menos de quinientos metros.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia