Suscribete a
ABC Premium

perdigones de plata

Siempre felices

A España la han despeñado a un deshonroso puesto treinta y tantos que me abochorna

«¡Hola niños!» (25/3/23)

Fidelidad perruna (21/3/23)

Ramón Palomar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Curiosa esa eterna obsesión por parte de un buen número de paisanos en su constante búsqueda hacia la felicidad. La felicidad como un 'El dorado' para los que garabatean infectos libros de autoayuda y los que mascullan cosas absurdas como «tienes que aprender a quererte ... más» o «te castigas demasiado». Hay algo repipi en ese anhelo que persigue la algodonosa felicidad, en esa pretensión de ser felices, siempre felices, a todas horas felices, todos los días felices. Cuando me encuentro con alguien que afirma ser muy feliz desconfío de inmediato. Una confesión tan impúdica levanta mis sospechas. Y a menos que su mente se pueda equiparar a la del canario enjaulado que pía junto a la lavadora en la galería del piso, no me lo creo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación