Suscribete a
ABC Premium

Perdigones de plata

Pelmas en miniatura

Los niños hoy tienen la napia pegada contra la pantalla del móvil

Lo de la Argudo

Adictos a la bronca

Ramón Palomar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Este último domingo nos plantificamos varios amigos en una terraza frente al mediterráneo. Recordé aquello de «el azul del mar inunda tus ojos…», de Golpes Bajos. Pero se conoce que era el único en discurrir esa banalidad dominguera pues el resto, gente en general sensata, ... gente siempre dispuesta a la charla machihembrada de frivolidad, celuloide y literatura, andaba encabronada discutiendo acerca de lo del 'genocidio'. ¿Genocidio sí o no? Tanto aumentó la bronca que, por un momento, temí que se arrojasen unos contra otros las cabezas rechupeteadas de las gambas, pero al yacer flácidas como el flautín de un pertinaz impotente, concluí que mucho daño no se harían incluso si asaetaban un ojo ajeno. No participé en la docta tertulia porque los domingos me niego a irritarme con un tema que viene impuesto gracias a una suerte de habilidad diabólica. Me centré, pues, observando el resto del personal.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia