Suscribete a
ABC Premium

SALA DE MÁQUINAS

El superhéroe Alvise, antes Luis

Ahora es un gángster de gatillo fácil, un difamador condenado, un friki con estercolero propio, pero fue un asesor, un desconocido, un chiquillo con acné político antes de hacerse pasar por un superhéroe de Telegram

Vox encuentra su sitio

Azagra, el enchufado

Julián Quirós

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En los once años que dirigí el periódico 'Las Provincias' sólo vi al tal Alvise una vez. Acudió a un almuerzo con Toni Cantó, ni él abrió la boca, ni Juan Carlos Ferriol (jefe de Política del diario) ni yo supimos qué hacía allí; ... por entonces debía llamarse Luis. Era un asesor, un desconocido, un chiquillo con acné político antes de hacerse pasar por un superhéroe de Telegram. Ahora es un gángster de gatillo fácil, un difamador condenado, un friki con estercolero propio. Ha escrito que en aquella reunión le pedí «una considerable suma de dinero» a cambio de hablar bien de Ciudadanos. Aunque ha borrado a Cantó y a Ferriol del encuentro, ambos pueden desacreditar la última patraña del personaje. Como el que calla, otorga, conviene defender que el periodismo honesto y profesional es incompatible con el tráfico de información o publicidad. Ya discrepábamos del proyecto ultra y antidemocrático de este aprovechado, de su falta de fibra moral, y ahora lo constatamos en primera persona. Se pueden obtener ochocientos mil votos sin salir del inframundo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia