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desde ogigia

Leonardo da Vinci le bajó las bragas y...

El abuso de Leonardo, trágico caso de explotación que desató una pandemia cultural hace décadas, sigue ahí, lesionando intelectos

Poca broma (22/3/23)

Charlando con nadie (20/3/23)

Juan Carlos Girauta

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Como si se tratara de una cebolla del mal –artefacto mitológico cuya existencia hasta hoy no me consta–, el título de esta página está fabricado con varias capas de indecencia. Ninguna de ellas atañe a la falta de recato. La pudibundez ya no existe salvo ... en algunos conventos ateístas y virtuales de la ultraizquierda. Hay pocos pero son muy influyentes en la burbuja. Vean que la censura sobre el arte del desnudo se impone en el buscador Google, por ejemplo, donde no encontrarán la imagen del cuadro decimonónico 'El origen del mundo' –por ir al ejemplo más manido, pero también más claro– salvo a una distancia suficiente para borrarla. Borrar la vagina. Hasta como metáfora es demasiado obvia si pensamos en la principal fijación del nuevo feminismo: lograr que la mujer no exista, que no pueda ser definida. Pero insisto, el título no apunta a nada relacionado con el sexo sino a indecencias. Por capas. Todas remiten en último término a la cultura contemporánea, al entretenimiento, a la educación, al nuevo analfabetismo con bibliotequita, a las adicciones, a la docilidad, al individuo sin responsabilidad y aun al voto. O sea, que el asunto merecería libro, pero ahora mismo no me coge bien. Tomemos pues las pinzas y conformémonos con analizar las dos primeras capas.

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