La Academia francesa de Bellas Artes denuncia la censura del desnudo artístico en las redes sociales

' El origen del mundo ' quizá sea la obra más legendaria de Courbet. Representa el sexo de una mujer, contemplado en primer plano, ocultando el rostro de la señora, dejando entrever uno de sus pechos, desnudo, para colmo.

En 'La libertad guiando al pueblo' una joven enarbolando la bandera de Francia guía al pueblo hacia la revuelta, la revolución popular y callejera, con los pechos desnudos.

Durante muchas décadas, la obra de Courbet se juzgó escandalosa por la opinión pública de otras épocas. Su penúltimo propietario, el psicoanalista Jacques Lacan, el patriarca de la psiquiatría estructuralista, todavía sufrió de un cierto ostracismo. Hasta que, finalmente, el Museo de Orsay la convirtió en una de sus joyas artísticas más celebradas por el público turístico.

Los pechos desnudos de la señora o señorita que protagoniza, en primer plano, 'La libertad guiando el pueblo', nunca fueron de escándalo particular. Fue desde siempre un icono de la tradición artística, cultural y política de Francia.

Sin embargo, hélas, como dicen los franceses, las obras de Courbet y Delacroix no «respetan» los sofisticados algoritmos aritméticos utilizados por Facebook, Twitter e Instagram para autorizar o desautorizar imágenes que pudieran ser eróticas o pornográficas.

A juicio de la Academia de Bellas Artes, esa incapacidad manifiesta de las redes sociales, de influencia evidentemente planetaria, es una manera de censura sencillamente idiota y/o sonámbula, convirtiéndose en una amenaza para la libertad de difusión y promoción del arte clásico.