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LAPISABIéN

Pepe Domingo

Me habla en los pocos buenos sueños

Montero cupo

Teresiano

Jesús Nieto Jurado

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Mis primeros recuerdos de Pepe Domingo Castaño en Madrid dejan el Technicolor y más bien parecen una película de Garci, de las de blanco y negro y humo. Lo veo con gabardina, en la esquina de la Gran Vía, la del 32. Esperando quizá ... un taxi. Él me alegraba las largas tardes, yo andaba enfangado en el dibujo técnico en la provincia, y los goles caían en mí como aquel coñac que anunciaba. El tiempo cambió, me atreví a subir al estudio de radio, al coñac de la botella lo disfrazaron de noviembre y de cortador de césped y, aunque ya hubo otra radio, el seguía ofrendando un corazón tan grande a un medio del que tomó el fuego de Deglané y se lo dio a los humanos.

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