el batallón
El 'lawfare' sanchista
¿Dónde queda la dignidad del Estado, en qué abisal fosa se sepulta la imagen de un país que se rinde ante un malhechor?
Otra verdad incómoda (14/12/2023)
Pirritx, Porrotx y la sonrisa del Joker (7/12/2023)
Qué mayor y más completo 'lawfare' que el presidente del Gobierno alardee que vaya a reunirse varias veces (imaginamos que en el extranjero, con o sin mediador) hasta «hartarnos» con un prófugo de la Justicia que tiene prometido repetir el intento de golpe de ... Estado en cuanto le dejen. Ya no es necesario que la lengüilarga de Nogueras, el loquibambio de Rufián o el ya inclasificable Patxi López citen a los jueces en el Congreso para despellejarlos, pues con esas reuniones con el forajido que mora en Waterloo Sánchez ya los ha arrastrado por el suelo, convirtiéndoles de facto y retrospectivamente en unos prevaricadores, meros «perros de presa de la derecha», como dicen en la cohorte 'indepe' cuando lloriquean el tormento al que han sido sometidos los pobrecitos golpistas.
Qué mayor y más completo 'lawfare', decimos, que el presidente del Gobierno se humille, y de paso humille al pueblo español, dejándose llevar del ronzal por un sujeto que huyó de España escondido en un maletero dejando colgados y camino del banquillo al resto de los cabecillas del golpe. ¿Dónde queda la dignidad del Estado, en qué abisal fosa se sepulta la imagen de un país que se rinde sin apenas condiciones –en realidad, la única condición es que Sánchez sea presidente– ante un malhechor que ya tiene la excusa perfecta para alegar su condición de perseguido y el defectuoso funcionamiento de Estado de derecho en España? ¿ Y dónde queda su propia dignidad, que ha pasado de aplicar el artículo 155 para la intervención de la Generalitat a acudir corriendo, pastueño y dócil, a la reunión con un rufián (con minúscula, en este caso) objetivamente minúsculo, un donnadie que no tiene ni media bofetada política, ante la segunda magistratura del Estado?
Qué mayor y más completo 'lawfare' que el presidente del Gobierno deje en evidencia al Rey y haga fosfatina aquel histórico y ejemplar discurso de Don Felipe al proponer ahora Sánchez una amnistía que borra todos y cada uno de los delitos cometidos por la banda del 'procés'. El menosprecio se completa con la eliminación del delito de injurias a la Corona. Vía libre para que cualquier bocachancla insulte al Jefe del Estado, en el Parlament por ejemplo. Y como remate, retirarle al Rey el acompañamiento del 'ministro de jornada' cuando viaja al extranjero.
Qué mayor y más completo 'lawfare, en fin, que darle a los separatistas también el control y la redacción de lo que ahora se conoce como 'el relato', incluso con rango de ley, pues esa retahíla de infamias quedará plasmada en las exposición de motivos la ley de amnistía. El sanchismo es experto en intentar trabucar la historia, adaptarla a su imaginación y patrón ideológico sectario –el que sea en cada momento– como ya hizo el impar Bolaños escribiendo, al alimón con los proetarras de Bildu, la memoria democrática de lo ocurrido en España... desde la guerra de la Independencia. ¡Ojo cuidao!, Aizpurúa, la del «Ortega Lara vuelve a la cárcel», dictándole a Bolaños, escriba plenipotenciario, lo que es democrático o no en la memoria de España.