Los masái ayudan a los elefantes que hieren al defender sus cultivos

«Las lesiones pueden ser graves si no se tratan y pueden dejar tullido al elefante o provocarle la muerte», explica el investigador del CSIC Samer Alasaad, de la Estación Biológica de Doñana.

Un estudio internacional publicado en la revista Plos One en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha comprobado de manera estadística durante cuatro años la relación entre los elefantes de Masai Mara y los masái residentes en las zonas colindantes. La conclusión: «Casi la mitad de las atenciones veterinarias a elefantes heridos realizadas en el espacio han sido posibles gracias a las alertas de las tribus».

La reserva de Masai Mara, limítrofe con el Parque Nacional del Serengueti de Tanzania , posee una concurrida vida salvaje en la que destacan grandes mamíferos como el elefante africano, el león , el leopardo , el búfalo africano, el rinoceronte negro, el ñu y varias especies de antílope . Dispersos en los territorios aledaños, compartiendo con los animales los pastos y los recursos acuíferos , residen tribus masái, cuya subsistencia se basa en el pastoreo de ganado y la agricultura .

«Se trata de un conflicto complejo en el que podemos distinguir dos vertientes. Por un lado, los elefantes acceden a los cultivos y matan o hieren a los masái cuando se topan con algún humano que los encuentra alimentándose (actitud defensiva). Y por el otro, los masái ahuyentan a los elefantes con flechas y lanzas para expulsarlos de sus campos o como venganza por un choque previo contra ellos», señala Alasaad.