El Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR) presentó a principios de semana los datos en un simposio celebrado en Barcelona, coincidiendo con el 25 aniversario de la instalación de la base Juan Carlos I en la Antártida.
«Las grandes plataformas de hielo, cuando se desprenden, son como bulldozers que arrasan todo y se llevan las comunidades marinas cultivadas durante millones de años», ha explicado a Efe Josep Maria Gili , el presidente del simposio y profesor de Ecología Marina del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto de Ciencias del Mar .
«Durante 30 millones de años , la Antártida ha sabido recuperarse de las perturbaciones naturales, pero hemos de procurar que las dimensiones de éstas no sean tan grandes como para que no tenga capacidad de recuperarse», prosigue Gili.
En los últimos 8 años, al revés de lo que sucede en el Ártico , la Antártida ha incrementado su extensión helada , que es de más de 13 millones de kilómetros cuadrados.
Tal capacidad de rápida regeneración se debe a que los fondos marinos antárticos son tan ricos, «sólo comparables a las grandes barras de coral del Pacífico », que los ecosistemas que rodean a la parte dañada la absorben y la colonizan de inmediato. El CSIC lo ha comprobado en una investigación conjunta con científicos alemanes en la que han empleado barcos oceanográficos y robots marinos.
La Antártida se recupera a buen ritmo de los grandes desprendimientos de hielo de hace 8 años
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