Steve Bannon, el ideólogo del ascenso de Trump al poder, deberá ingresar en la cárcel antes del 1 de julio

Bannon, que fue consejero delegado de la campaña electoral de Trump en 2016 y jefe de estrategia en la Casa Blanca tras su victoria electoral, es el último miembro del círculo íntimo del multimillonario neoyorquino que entrará en prisión. Otros que han pasado ese mismo trago son Peter Navarro -el que fuera su secretario de Comercio, por el mismo desacato de Bannon-, Paul Manafort -su directo de campaña, por delitos de fraude, indultado por Trump al final de su presidencia-, Roger Stone -un viejo aliado de Trump, al que también indultó-, Michael Cohen -el que fuera su muñidor en la Trump Organization, ahora testigo en su contra en su reciente juicio en Nueva York- o Michael Weisselberg -su contable de siempre, que ha tenido que ir entre rejas como septuagenario para no traicionar a su jefe-.

Mientras tanto, Trump se ha librado por el momento de ir a prisión, a pesar de enfrentar cuatro causas penales. En una de ellas, la que se ventiló en Nueva York el mes pasado por falsificar documentos financieros relacionados con el pago para silenciar un romance con una actriz porno, ha sido declarado culpable. Pero está por ver que cumpla condena de cárcel. El resto de causas, entorpecidas por recursos constantes de los abogados del expresidente de EE.UU., apuntan a no celebrarse hasta pasadas las elecciones de noviembre, donde Trump aspira a regresar a la Casa Blanca.

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Bannon fue condenado por desacato en octubre de 2022 por desobedecer los requerimientos del Comité de la Cámara de Representantes sobre el Ataque del 6 de enero, el asalto al Capitolio por parte de una turba de seguidores de Trump, el episodio final de la campaña del expresidente para dar la vuelta a su derrota en las urnas en 2020. Los legisladores exigieron a Bannon que testificara sobre sus actividades de aquellos días y que entregara documentos. Él se negó de forma repetida, lo que acabó con la condena de desacato.

Bannon, que logró presencia en los círculos de extrema derecha como impulsor de la plataforma mediática 'Breitbart', es considerado uno de los ideólogos del mensaje populista y antiinmigración con el que Trump ascendió al poder en 2016.

No duró mucho como estratega jefe en la Casa Blanca -salió en el verano de 2017, unos meses después de la investidura de Trump. Pero ha tratado de mantener su influencia política, tanto en EE.UU. como en el extranjero, donde ha mantenido vínculos con partidos de la derecha populista como Alternativa por Alemania o, en España, Vox.

Los abogados de Bannon defendieron ante el juez que el condenado debía permanecer en libertad mientras se cursa un nuevo recurso -ante el tribunal completo de apelación o ante el Tribunal Supremo-, pero el magistrado se negó.

Tras la decisión, Bannon buscó arrimarse a la persecución política que alegan Trump y sus aliados y venderse como un mártir del 'trumpismo'. «Esto va de una sola cosa: callar al movimiento MAGA (el acrónimo de 'Make America Great Again', 'Volver a Hacer Grande a América', el lema de Trump), callar a las bases de conservadores, callar al presidente Trump», dijo a la salida de los juzgados. «No hay prisión que me vaya a callar nunca. Vamos a ganar esto. Lo vamos a ganar en el Supremo y, lo más importante, lo vamos a ganar el 5 de noviembre con una gran victoria electoral».