Argentina tendrá que escoger entre peronismo o populismo de derechas
Massa da la sorpresa y disputará la Presidencia con Milei en la segunda vuelta, que se celebra el 19 noviembre
Bullrich, la gran derrotada, ha afirmado que no apoyará al candidato oficialista sin desvelar qué hará con su rival
Editorial: Argentina, entre dos populismos
Los fans de Milei, en busca de una receta mágica para Argentina
El escenario electoral del pasado domingo en las urnas ha dejado a todos sorprendidos. Los ciudadanos, que habían seguido con ansiedad las encuestas, se encontraban nuevamente con un enorme contraste entre la expectativa y la realidad. Pero los resultados –la aplastante victoria del oficialista Sergio Massa ... con un 37% de los votos, la desilusión de Javier Milei que perdió votantes desde las primarias y la catástrofe de Patricia Bullrich, que no alcanzó siquiera un 25%– sorprendieron también a los mismos candidatos, que debieron ajustar sus discursos poselectorales y algunos de ellos deberán revisar sus estrategias de cara a la segunda vuelta electoral, que tendrá lugar el próximo 19 de noviembre.
En este contexto, tanto Massa como Milei, el vencedor de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, ahora se darán a la tarea de buscar aliados. Y para ello deberán seducir a los votantes de Bullrich y el resto de las fuerzas políticas, pero también conquistar a quienes se abstuvieron de votar el domingo.
Los votos de Bullrich
No lo tienen fácil los dos ganadores a la hora de buscar el beneplácito del 23% de los electores que se inclinaron por la candidata de la coalición Juntos por el Cambio (JXC). Y por varias razones: en el caso del ministro de Economía Sergio Massa, en su discurso del domingo por la noche Patricia Bullrich –quien asumió inmediatamente su derrota– dejó un mensaje bien en claro: no está dispuesta a apoyar al oficialista ni tampoco a felicitarlo en caso de que alcance la victoria en la segunda vuelta.
«El populismo ha empobrecido al país y no soy yo quien va a felicitar a quien vuelva al poder tras haber sido parte del peor gobierno de la historia argentina», expresó con contundencia, razón por la cual Massa, que habló unos minutos después, no osó siquiera pedir apoyo a los votantes de Bullrich.
En el caso del candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, tampoco será sencillo conquistar a los seguidores de Bullrich, especialmente teniendo en cuenta que en uno de los debates presidenciales llegó a insultarla públicamente y a llamarla asesina, haciendo referencia al pasado de la candidata vinculado al ala izquierdista del peronismo. «Vos sí podés lavar tu pasado de Montonera asesina, nosotros que solo gritamos y decimos cosas», le había lanzado a comienzos de octubre confiado en un triunfo en primera vuelta en las urnas y sin tener en cuenta que semanas más tarde podría necesitar el apoyo de Bullrich.
Tras insultar en el pasado a Bullrich, Milei, en busca de alianzas, asegura ahora que está dispuesto a hacer 'tabula rasa'
No obstante, en su discurso del domingo aprovechó la ocasión para intentar seducir a los votantes que están en busca de «un cambio». «La campaña hizo que muchos de los que queremos un cambio nos viéramos enfrentados, por eso vengo a dar por terminado ese proceso de agresiones y de ataques y estoy dispuesto a hacer 'tabula rasa', barajar y dar de nuevo», aseguró el candidato en un intento de congraciarse con el macrismo. Otra de sus estrategias ha sido la de poner en pausa su crítica a «la casta» –con la que se refiere a toda la clase política, incluso el partido de Bullrich– para atacar solamente al «kirchnerismo» de cara a la segunda vuelta.
Seducir a las otras fuerzas
Dentro de la alianza de Juntos por el Cambio, que resultó fuertemente herida en las elecciones de este domingo, conviven tanto el partido Pro (de origen macrista) como el partido radical. Ofuscado tras darse a conocer el resultado de las urnas, Milei atribuyo su derrota al sector de los radicales, los llamó «traidores» y sostuvo: «Ahí hay un voto que estaba dentro de Juntos por el Cambio y se fue con Massa, es fáctico».
Lejos de pensar que el resultado en las urnas podría estar vinculado con sus declaraciones a favor de la libre venta de armas y de órganos, su negación de los 30.000 desaparecidos en la última dictadura militar o sus impactantes imágenes sosteniendo una motosierra, el libertario atribuye la derrota a parte de la coalición a la que pertenece Bullrich. Dividir al derrotado Juntos por el Cambio parece ser la estrategia para obtener algunos votos más. Una ventaja con la que cuenta es su buena relación con el expresidente Mauricio Macri, a quien ofreció incluso un puesto en caso de ganar las elecciones.
Último debate
No obstante, no cuenta con el apoyo de otro sector de la coalición, como el que representa el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. «Quieren romper relaciones con el Vaticano, son malas ideas, el tráfico de órganos es un espanto de idea, el sistema de váucheres para romper la educación pública es una pésima idea, la dolarización sin dólares es una fantasía», había asegurado.
En el caso de Massa, él sí podría tener la posibilidad de seducir a los votantes del radicalismo y, por lo que parece, podría contar con el apoyo de algunos candidatos de izquierda. La candidata a presidenta Myryam Bregman, sostuvo este lunes que, a su criterio, «está claro que Massa y Milei no son lo mismo».
Massa sí podría tener la posibilidad de seducir a los votantes del radicalismo y contar con el apoyo de candidatos de izquierda
Comenzó la cuenta atrás y los candidatos tienen menos de cuatro semanas para conquistar a los indecisos. Un viaje que tendrá una parada importante el próximo 12 de noviembre, cuando ambos se encuentren cara a cara en un debate que se anticipa aguerrido.
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