París se prepara entre montañas de basura para la votación en la Asamblea Nacional de la reforma de las pensiones de Macron

El Ministerio del Interior espera entre 800.000 y un millón de manifestantes en Francia, mientras los desechos se acumulan en la capital por la huelga de los basureros

Francia eleva la jubilación a los 64 años para salvar los números rojos

Las bolsas de basura se acumulan en la rue de Buci, en el centro de París J.P. QUIÑONERO

Juan Pedro Quiñonero

Corresponsal en París

El proyecto de reforma del sistema nacional de pensiones propuesto por el presidente de Francia, Emmanuel Manuel, entra en su fase decisiva. La Asamblea Nacional debe aprobar el proyecto retocado. La octava jornada de huelgas y manifestaciones prolongará la crisis nacional, cuando la huelga ... de basureros se ha convertido en un problema de salud pública, en París.

En la Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento nacional, el proyecto pudiera ser aprobado entre el jueves y el sábado, con un voto normal o un decretazo sin voto. Si se cumple ese escenario, Macron habría conseguido que la edad de jubilación, en Francia, pase de 60 o 62 años a 64 años. Con muchos matices que devalúan relativamente la reforma.

Se apruebe o no se apruebe el proyecto de Ley, los sindicatos anuncian una prolongación indefinida de las protestas: consideran «injusto y brutal» que la edad de jubilación pase a los 64 años. Y amenazan con pedir la retirada de una ley aprobada por el Parlamento.

La semana pasada, la movilización callejera decreció significativamente. La octava jornada de protestas, este miércoles, se anuncia relativamente modesta. Trenes, transportes y servicios públicos se anuncian menos perturbados, a geometría variable. El Ministerio del Interior espera entre 800.000 y 1 millón de manifestantes en toda Francia (68 millones de habitantes).

París, rue de Rivoli. La capital se enfrenta a un problema de salud pública J.P.Q.

Problema de salud pública

Por el contrario la huelga de barrenderos y recogedores de las basuras públicas, que consideran «salvaje» jubilarse a los 64 años, ha convertido bastantes barrios de París y muchos lugares simbólicos en un problema de sanidad urbana: las toneladas de basura por recoger han incrementado en un 50 por ciento las llamadas de familias y particulares pidiendo socorro a las alcaldías de barrio para combatir la aparición de ratas en las calles y edificios…

La semana pasada, la movilización callejera decreció significativamente. La octava jornada de protestas, este miércoles, se anuncia relativamente modesta

Los sindicatos que lideran la huelgas de barrenderos y recogedores de basura anuncian la continuación del movimiento hasta el día 20, transformando un problema gremial en un problema político nacional. Anne Hidalgo, alcaldesa de París, desafortunada candidata socialista a la alcaldía de París, anuncia su apoyo institucional a la huelga. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, han pedido a la alcaldesa una «intervención rápida». La crisis nacional coloreada con las basuras parisinas da al conflicto un carácter esperpéntico.

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