Francia y sus pensiones

En Francia, para cubrir un déficit de 13.500 millones que se generará de aquí a 2030 proponen aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años, subiéndola tres meses cada año. Se calcula que el déficit de las pensiones en España -sólo en el año 2022- fue de 4.900 millones, tras limpiarla de los gastos impropios como quería el ministro José Luis Escrivá. Es poco más de un tercio de lo que prevé tener Francia en siete años. Sin embargo, otros expertos (Devesa, 2021) consideran que el déficit contributivo en España es de 28.000 millones. Casi podría decirse que las magnitudes que alarman a Francia, aquí son el pan de cada día.

La edad de jubilación es el parámetro en el que Francia está descolgada. Sólo Suecia y Noruega están en los 62 años. En España, ahora mismo, tras la reforma de 2013, la edad legal de jubilación es de 66 años y 4 meses para los que hayan cotizado menos de 37 años y 9 meses, y de 65 años si superan ese lapso.

Pero el sistema francés tiene algunas reliquias del siglo XVII que demuestran que quien tiene la influencia adecuada siempre puede arreglarse en mejores términos con el Estado. Leo en un artículo de David A. Andelman para CNN que, por ejemplo, los actores de la Comédie Française, el gran teatro clásico francés fundado por Molière, tienen derecho a exigir una pensión de por vida tras actuar 10 años. Los bailarines de la Ópera de París pueden jubilar con pensión completa a los 42 años, una regalía que les ofreció en 1689 Luis XIV, que estaba obsesionado por hacer de su ópera y su ballet la envidia de Europa. En Francia hay 42 regímenes de jubilación distintos, la mayoría legalizados tras la Segunda Guerra Mundial. El dato me recuerda las curiosidades del sistema de reparto que regía en Chile antes de que se implantara en 1980 el sistema de capitalización ideado por José Piñera. En 1968, había más de 2.000 leyes previsionales. Uno de los grupos más beneficiados era el de los trabajadores del Club Hípico, al que eran muy aficionados los políticos de la época.

En España también hay una gabela importante aunque más genérica: todo el mundo puede jubilarse con la edad legal con apenas 15 años de cotización (dos en los últimos 25 años) con el 50% de su base reguladora. ¡Quién le pone el cascabel al gato?

La última vez que un gobierno de Emmanuel Macron quiso reformar las pensiones en Francia, hace cuatro años, los chalecos amarillos incendiaron el país. Por lo pronto, la reforma no se aplicará a la Ópera ni a la Comédie Française, pero que duda cabe de que lo que pase en Francia tendrá efectos en el resto de Europa. jmuller@abc.es