El ministro alemán de Defensa se prepara para un ataque ruso a la OTAN en cinco años
Pistorius rechazó los pedidos de más ayuda militar alemana para Ucrania, alegando que Berlín debe ocuparse también de rearmar el ejército alemán a tiempo
Alemania suspende el Tratado FACE de control de armamento, tras la desconexión de Rusia
Alemania no entregará por ahora los misiles Taurus a Ucrania, así lo ha votado el Bundestag, tras una moción presentada por la Unión Cristianodemócrata (CDU), que considera necesaria y urgente esa entrega, que ha sido abatida por los votos de la gran coalición de Olaf Scholz ... , formada por socialdemócratas, verdes y liberales. Pero durante el debate parlamentario previo a la votación se escucharon anoche las más inquietantes advertencias por parte del ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, que cuenta con una guerra entre Rusia y la OTAN en los próximos cinco años.
Pistorius rechazó los pedidos de más ayuda militar alemana para Ucrania, alegando que Berlín debe ocuparse también de rearmar el ejército alemán a tiempo. «No podemos ir con todo, de lo contrario, nosotros mismos estaríamos indefensos», dijo, situando a los diputados alemanes ante la posible expansión de la guerra en Ucrania. «Escuchamos amenazas del Kremlin casi todos los días, más recientemente contra nuestros amigos en los países bálticos... por eso debemos tener en cuenta que algún día Vladimir Putin atacará incluso a un país de la OTAN», ha señalado también Pistorius en una entrevista con Tagesspiegel.
«Nuestros expertos esperan un plazo de cinco a ocho años para que un ataque de Rusia a la OTAN sea posible», ha reiterado, con el objetivo de «despertar a nuestra sociedad» y subrayar la necesidad de que la Bundeswehr esté «preparada para la guerra».
Pistorius lleva meses pidiendo un debate político sobre la conveniencia de restablecer algún tipo de servicio militar obligatorio, para lo cual espera propuestas de su Ministerio en abril. Incluso estaría dispuesto a abrir las tropas a soldados sin pasaporte alemán. «No seríamos las primeras fuerzas armadas en Europa en hacer esto», ha justificado, señalando que en este país hay personas que viven en Alemania como la segunda o tercera generación de inmigrantes pero que aún no tienen la ciudadanía alemana.
Más eficiencia
Otras de sus demandas son que industria armamentística también necesita ser más eficiente y una reforma del freno a la deuda, anclado en la Ley fundamental alemana, por motivos de seguridad. «Con un freno de deuda en la forma actual, no saldremos ilesos de estas crisis», lamenta, y defiende que el dinero a disposición de Defensa en los presupuestos generales ya no es suficiente para garantizar la seguridad del país, hacer frente a las consecuencias de la pandemia y al mismo tiempo invertir en educación y digitalización.
Respecto al ejército, el ministro insiste en que, «dada la urgencia de la situación de amenaza, debemos fortalecer rápidamente nuestra capacidad de defensa». «Debe quedar claro para todos: si Putin gana esta guerra y ocupa Ucrania, el peligro para la zona de la alianza, por supuesto, también aumentará», es su veredicto.
El periódico alemán Bild Zeitung ha publicado esta semana el contenido de un informe gubernamental interno que sugería la posibilidad de un ataque ruso a un país de la OTAN el próximo mes de febrero, en apenas unas semanas. La OTAN ha desmentido esa información, pero el aire ha quedado cargado con la amenaza: el suministro de ayuda militar a Ucrania está disminuyendo y se teme que el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, pueda ver la debilidad de Occidente como una oportunidad para atacar otras partes de Europa.
El ejército alemán se estaría preparando a toda prisa para una posible escalada en 2024. Gerhard Mangott, profesor de ciencias políticas y experto en Rusia en la Universidad de Innsbruck, acota sin embargo que Rusia carece por el momento de capacidad para un ataque y sostiene que, si ignoramos los instrumentos híbridos, un conflicto armado entre los dos actores sólo estallaría después del final de la guerra en Ucrania. Pero incluso entonces depende de cómo termine la guerra de Moscú contra Kiev.
«Sólo una Rusia militarmente victoriosa podría atacar fundamentalmente a los Estados de la OTAN», dice. Mangott confirma, sin embargo, las previsiones del ministro Pistorius: Putin tiene planes imperiales más amplios. Advierte «contra la histeria bélica artificial, cuyo objetivo es combatir el cansancio bélico de la población occidental», pero admite que la amenaza será efectiva en pocos años.
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