Macron y Zelenski firman este viernes un acuerdo de seguridad y defensa para potenciar la posición ucraniana frente a Rusia

En el terreno estratégico, el acuerdo permitirá a Ucrania contar con el apoyo de la primera potencia atómica europea. Desde el estallido del intento de invasión colonial rusa, el 24 de febrero del 2022, Macron y su Gobierno han repetido en varias ocasiones que Moscú no debiera olvidar que Francia es una potencia atómica.

Ante las amenazas, veladas y menos veladas, de los portavoces oficiales y oficiosos de Putin, Jean-Yves Le Drian, ex ministro macroniano de Asuntos Exteriores, repitió, en varias ocasiones, en 2022, que Francia también es una potencia nuclear sensible a la seguridad de Europa. Stéphane Séjourné, el nuevo ministro francés de Exteriores, insistió en ese punto en su primer viaje al extranjero, a Kiev, a finales del mes de enero pasado, declarando: «Ucrania puede contar con Francia».

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Cuando las ayudas de EE.UU. están congeladas temporalmente en Washington, y una mayoría de miembros de la UE y la OTAN aplazan indefinidamente las negociaciones de un posible ingreso de Ucrania, el acuerdo de seguridad y defensa que deben firmar Macron y Zelenski confirma una privilegiada relación de Estado.

A primeros del mes de enero pasado, el presidente de Ucrania firmó con Rishi Sunak, primer ministro británico, un acuerdo muy semejante con el Reino Unido, seguido de nuevos envíos de armas y tecnología militar, las que consagran una parte más sustancial al esfuerzo de defensa común en el seno de la OTAN. Se trata de acuerdos sin precedentes históricos entre un país europeo, amenazado militarmente por la Rusia de Putin, y las dos primeras potencias militares europeas, las únicas que tienen arsenales nucleares propios.

Confirmando una relación militar privilegiada con la seguridad de Ucrania, Sunak, el mes de enero, Macron, este viernes, confirman una «alternativa» inconfesable a las dudas que plantean EE.UU. Caído en el piélago de las dudas sobre su estado de salud mental, el presidente Biden solo puede ofrecer a Ucrania un incierto futuro. Las inquietantes declaraciones de Trump, sobre Rusia, Ucrania y el futuro de la solidaridad trasatlántica, han propagado un vendaval de inquietas reacciones.

Ante esa incertidumbre para su propio futuro personal y el futuro de su patria, como nación europea, libre y soberana, el presidente de Ucrania espera encontrar en sus acuerdos de seguridad y defensa un «escudo disuasivo» que, hasta ahora, no le garantizan siempre la UE ni la OTAN, aplazando indefinidamente las negociaciones de su posible ingreso y plena participación en los grandes proyectos diplomáticos continentales.