Zelenski presiona a EE.UU. para que mantenga las ayudas militares

Con el apoyo expreso de Biden y los demócratas, el presidente ucraniano visitó este martes Washington en un intento desesperado por mantener las ayudas económicas y militares encalladas en el Capitolio. Uma mayoría en el Partido Republicano se resiste a aprobar un incremento de las ayudas, si los demócratas no ceden y aceptan duras restricciones en la frontera con México para reducir el flujo migratorio, que se halla en máximos históricos.

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Zelenski, hablando en ucraniano, dijo en la rueda de prensa que los éxitos en el campo de batalla «no fueron fáciles», pero que su país ha dado «importantes pasos adelante». «Sí, tuvimos muchos problemas, pero, no obstante, pudimos avanzar. Además, Rusia no pudo quedarse con ninguna parte de nuestro territorio, ningún pueblo, ninguna ciudad», dijo el ucraniano.

La visita de Zelenski a Washington es muy distinta a la del año pasado, cuando fue recibido como un héroe. Los republicanos se niegan a facilitar la aprobación de un paquete de 110.000 millones de dólares (unos 100.000 millones de euros al cambio actual) en ayudas sobre todo a Ucrania e Israel, ambas ligadas por los demócratas con la intención de facilitar su aprobación en el Capitolio. Este es su tercer viaje a la capital estadounidense desde que comenzó la guerra en 2022.

Zelenski se vio con el presidente Biden ya por la tarde, tras ser recibido en el Capitolio por senadores y diputados, que se vieron con él a puerta cerrada. A su marcha, pocos republicanos dieron signos de haber cambiado de postura sobre la ayuda a Ucrania frente a la guerra iniciada por la invasión rusa.

Según dijeron después senadores presentes en una reunión, Zelenski les dijo que Ucrania puede ganar lagarera a Rusia. Vestido con su habitual uniforme de batalla de color verde militar, presentó a Ucrania como un aliado natural de los socios de la Alianza Atlántica, y destacó que este es el primer año que su país celebra la Navidad el 25 de diciembre, a diferencia de la costumbre rusa de hacerlo ya entrado enero.

El ala populista del Partido Republicano mantuvo su escepticismo. Antes de la visita, el senador J.D. Vance, aliado de Trump, dijo que Ucrania debe hacer concesiones territoriales para acabar la guerra. Su compañero de bancada Markwayne Mullin dijo que la ayuda de emergencia no lograría el apoyo total republicano a menos que incluya un aumento de la frontera entre EE.UU. y México «que sea significativo».

La Casa Blanca invitó a Zelenski a Washington para una bilateral tras su participación en la toma de posesión de Javier Milei en Argentina. Biden se ha mostrado dispuesto a negociar con los republicanos una reforma fronteriza, pero los demócratas en el Capitolio se oponen a retormar las políticas más duras de la era Trump, como las devoluciones en caliente.

Como preparativo para la visita de Zelenski, la inteligencia norteamericana reveló informes que afirman que Ucrania ha infligido grandes pérdidas a Rusia en los combates más recientes, incluyendo 13.000 bajas entre las filas rusas y la pérdida de al menos 220 vehículos de combate.

En una publicación en redes sociales después de la reunión, Zelenski dijo que la conversación con los legisladores fue «amistosa y sincera», y agradeció a los dos partidos el recibimiento. «Informé a los miembros del Senado de EE. UU. sobre la situación militar y económica actual de Ucrania, la importancia de mantener el vital apoyo de EE. UU. y respondí a sus preguntas«, dijo Zelensky en X.

Para el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Charles Schummer, Zelenski «dejó muy claro que necesita ayuda», no sólo por la necesidad de contener la ofensiva rusa, sino también por el mensaje que no aprobarla envía a la comunidad internacional. «Europa y muchos otros aliados se preguntarán qué está pasando aquí», dijo Schummer a los periodistas.

Otro legislador, el senador demócrata Jeff Merkley, trazó paralelismos entre la inacción de los republicanos y la estrategia fallida del primer ministro británico Neville Chamberlain para apaciguar el régimen de Adolf Hitler. «Aquellos que se oponen a la ayuda a Ucrania están cometiendo el mismo error que Chamberlain», dijo Merkley.