Israel copia el modelo de Rusia en Ucrania e instala jaulas anti-drones en sus tanques de la frontera con Gaza

Y para muestra un botón. A los tanques israelíes de la frontera con Gaza se les han instalado jaulas anti-drones ('cope-cages, en inglés) para protegerlos de los ataques aéreos y prepararlos para la guerrilla urbana de cara a la -«inminente»- ofensiva militar terrestre de las FDI sobre la Franja. Se trata de la misma armadura de metal, montada en el techo de sus carros de combate que ya emplean los Ejércitos ruso y ucraniano en su guerra. La armadura se ha instalado hasta en los tanques 'Challenger 2, donados a Kiev por Gran Bretaña, lo que demuestra que hasta los blindados más potentes son vulnerables ante los drones. Aunque esta improvisada armadura se empleó por primera vez en 2020, durante el conflicto de Nagorno-Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán, según el medio 'VICE Digital'.

Israel presentó el mes pasado su tanque Merkava Mk4 Barak, que según el Ministerio de Defensa, era uno de los más avanzados del mundo. Ahora, estos vehículos figuran entre los que se encuentran concentrados en la frontera con Gaza, equipados con las jaulas metálicas anti-drones a modo de armadura adicional e improvisada que impacte los ataques desde arriba con drones o misiles. Consiste en soldar o atornillar a la parte superior de un blindado una especie de visor metálico con el objetivo de proporcionarle mayor protección en uno de sus puntos más débiles: el techo.

Cargados de explosivos, las aeronaves no tripuladas conforman una grave amenaza capaz de derribar tanques y otros vehículos blindados en guerra. Ya ha ocurrido en ambos lados de la frontera ruso-ucraniana y ahora Hamás también los está desplegando. Ha sido la propia milicia islamista la que, a través de vídeos difundidos en redes sociales, ha mostrado varios ataques exitosos contra los Merkava Mk4 de las FDI en la frontera con Gaza en los que los tanques ardieron.

El tanque israelí pesa 70 toneladas, está armado con un cañón principal de 120 milímetros, cuenta con un optimizado sistema de visión térmica diurna y nocturna, y tiene capacidad para cuatro tripulantes, protegidos con un motor situado en la parte delantera. Posee un inusual diseño y está fuertemente blindado: armadura especial, faldones laterales de armadura con resortes, granadas de cortina con humo. Cuenta, además, con el sistema de defensa Trophy que rastrea ataques con misiles antitanque entrantes, intercepta su munición y la detona antes de que alcance el tanque. Su estructura interior está revestida con una aleación de cerámica, acero y níquel.

Pero el Trophy sólo está diseñado para actuar sólo contra lanzacohetes y misiles antitanque, no contra drones. Por eso se le añade ahora este techo metálico de rejilla improvisado. Su funcionamiento provocaría, en teoría, que granadas disparadas desde el aire estallasen antes de impactar en el blindado. El problema, coinciden los expertos, es que la estructura deja expuesta la parte delantera del casco (donde se encuentra localizado el motor) y el bullicio de la torreta. Partes del blindado que se han convertido en el objetivo principal de los ataques de Hamás, ya que de haber atacado las torretas, fuertemente blindadas, apenas hubieran causado daños. Entonces, al añadir las jaulas, lo único que habría conseguido el Ejército israelí es proteger una parte de sus Merkaba que ya estaba bien protegida.

El analista de inteligencia Jakub Janovsky aseguró que no es una buena solución «a largo plazo» porque «brinda protección limitada y deja desprotegidas muchas áreas del tanque», escribió en una publicación de x (antes Twitter).

Un rudimentario sistema que ha suscitado críticas internacionales desde su implementación. Por el momento, es una innovación que resulta ser eficaz.