Investigan un servicio de inteligencia paralelo de Bolsonaro para espiar enemigos

Ramagem, que es actualmente diputado del Partido Liberal (PL), de Bolsonaro, es también candidato potencial del expresidente a la alcaldía de Río de Janeiro. La operación, iniciada el jueves con el allanamiento de la casa y de las oficinas del exjefe de inteligencia está teniendo fuerte impacto entre autoridades y sobre el bolsonarismo, políticamente afectado por las noticias, y a su vez, sobre la actual dirección de la Abin.

El canal de noticias GloboNews reveló este viernes que el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva estudia destituir a miembros de la dirección de la Abin cuya permanencia en sus cargos sería «insostenible». Las investigaciones de la PF apuntan que dirigentes de la actual gestión blindaron a los sospechosos y se espera que el actual director, Luiz Fernando Correa, y su adjunto, Alessandro Moretti, dejen sus cargos. Moretti es considerado cercano a bolsonaristas, pero se mantiene en el Gobierno Lula.

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Los allanamientos e incautaciones realizados en Brasilia y Río de Janeiro en las direcciones de 12 investigados fueron ordenadas por el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes que apunta la participación directa del senador Flavio Bolsonaro, hijo mayor del expresidente en el esquema de espionaje. Según el informe, Flavio tuvo acceso a informaciones privilegiadas para defenderse en investigaciones de corrupción.

«La utilización de ABIN para fines ilícitos es nuevamente señalada por la Policía Federal y confirmada en la investigación cuando muestra la elaboración de informes para la defensa del senador Flávio Bolsonaro, bajo la responsabilidad de Marcelo Bormevet, que ocupaba el cargo de jefe del Centro Nacional de Inteligencia - CIN, así como destacado por la Fiscalía General«, apuntó el juez en su informe tornado público.

Según las investigaciones, la red de espionaje usó herramientas de geolocalización en dispositivos móviles sin autorización judicial. Entre las autoridades espiadas conocidas por el momento están los nombres del expresidente del Congreso Rodrigo Maia, y del propio Alexandre de Moraes.

«Es mentira que la Abin me haya favorecido de cualquier forma, en cualquier situación, durante mis 42 años de vida. Esto es un completo disparate y un intento más de crear falsas narrativas para atacar el apellido Bolsonaro», se defendió Flávio en una nota a la prensa, afirmando además que en cinco años de investigaciones nunca se probó ninguna acusación en su contra.

Ramagem reconoció su relación cercana a Flávio, pero negó la existencia de la red de espionaje y cualquier favorecimiento a la familia del expresidente. Políticos aliados al expresidente señalaron el interés político en las investigaciones y el intento de persecución a Bolsonaro y su familia.

Según documentos judiciales, los investigadores informan que la Abin utilizó un programa de vigilancia israelí llamado FirstMile, que rastrea datos de geolocalización de dispositivos móviles, espiando a centenas de políticos durante la presidencia de Bolsonaro. Ramagem declaró que el sistema es autorizado y conocido dentro de la organización.