¿Entregará Maduro el poder a Edmundo González si pierde las elecciones?

El mandatario chavista, que busca su tercer mandato, —reprimiendo y acosando a su rival Edmundo González Urrutia, el candidato de la principal coalición opositora—, figura como el gran perdedor en las encuestas durante la campaña electoral.

Estas presidenciales, que debían tener lugar en diciembre y que Maduro adelantó pensando que podría reeditar el escenario de 2018 en el que la oposición se abstuvo, han sido poco ventajosas para él. La dupla de González-Machado encabeza los sondeos con más de 60 puntos por encima de Maduro y arrasa en las calles con multitudes, proyectando al diplomático como el ganador indiscutible de la contienda.

Noticia Relacionada

Leopoldo López: «El Ejército estará en un dilema si Maduro ignora los resultados»

Andrés Gerlotti Slusnys

En cambio, Maduro ha recrudecido los ataques contra el candidato opositor y su equipo, y amenaza con no entregar el poder. «Juro ante ustedes militares de mi patria que este bastón de mando de comandante en jefe seguirá en buenas manos en los años por venir, jamás este bastón de mando caerá en manos de ningún oligarca o títere. Lo juro: jamás tendrán ese acto de deshonra», dijo durante un mitin en la Avenida de Los Próceres a principios de julio.

Este fin de semana afirmó que, si la «oligarquía» gana el 28 de julio, puede haber un nuevo 27 de febrero, refiriéndose al Caracazo de 1989, un estallido social que se saldó con saqueos y muertes. En su desesperación, también insinuó una posible insurrección militar si pierde la elección presidencial.

El candidato y exrector del ente electoral, Enrique Márquez, que figura en las encuestas con menos de 1% de intención de votos, alertó que el chavismo, a través del Tribunal Supremo de Justicia o la Contraloría, podría estar preparando una «jugada sucia» que acabe con la candidatura de Edmundo González Urrutia.

Tanto González como María Corina Machado se han mostrado dispuestos a negociar con Maduro para adelantar una transición ordenada, pues vaticinan que el antichavismo arrasará. «Vamos a un proceso delicado de transición y, por el propio bien del de Maduro, espero que acepte un proceso de negociación que nos permita una transición ordenada y sostenible», dice la líder liberal mientras que Edmundo señala que sería preferible adelantar la entrega antes de enero próximo.

María Corina sostiene que la gente ha perdido confianza en el mandatario, «es por ello que Maduro ha optado por sembrar el miedo, una estrategia que ya no le funciona». Maduro sostiene que la oposición «no volverá al poder». Sin embargo, los politólogos señalan que el discurso desafiante contra la candidatura de González va dirigido a sembrar miedo e incertidumbre para desmovilizar el voto opositor y «atrincherar» a las bases chavistas para una defensa de la permanencia en el poder.

El politólogo Luis Rendueles, dijo en el portal digital Efecto Cocuyo, que Maduro se muestra indispuesto a entregar el poder. Por su parte, Santiago Rodríguez señala que el mandatario busca alimentar la incertidumbre, generar abstención, miedo, desesperanza y desmovilización de la oposición; «transmitirle a la gente que no vale la pena votar porque igual Maduro no se irá del poder por el control que ejerce en las instituciones», explica.

Otros políticos confían en que predominará la sensatez y que Maduro entregará el poder, aunque sea a regañadientes, como es el caso del excandidato Eduardo Fernández. El politólogo Benigno Alarcón también señala que a Maduro no le queda otra opción que traspasar la Presidencia tal como ordena la Constitución.

Por su parte, el presidente del partido democristiano Copei de Caracas, Ramiro Morales, señala que Maduro podría estar tentado en anular la boleta de González y cometer un fraude a última hora, lo que constituiría un golpe de Estado, pero a un costo político muy alto que no tendría gran respaldo internacional, porque sus vecinos como Gustavo Petro de Colombia y Lula da Silva de Brasil no le reconocerían la salida fraudulenta.

El destino de Maduro y su entorno también es incierto, en caso de perder el poder. En redes sociales se hacen apuestas del lugar probable donde se refugiaría el mandatario con su numerosa familia. De entrada descartan Cuba, Rusia y China.

Los influenciadores Casto Ocando y Jaime Bayly han lanzado en sus respectivos programas algunas pistas de los paradisíacos lugares de preferencia donde recalaría Maduro con su mujer Cilia Flores. Los rumores cuentan que en Punta Cana, República Dominicana, existe la villa La Caracola de 3.000 metros de superficie construida sobre una parcela de 6.000 metros cuadrados. Hay 9 habitaciones, 10 baños, amplias salas, campo de golf, piscina de borde infinito, varias terrazas, que habría costado 18 millones de dólares para alojar a Maduro y Cilia, a quien Bayly señala como los dueños del majestuoso inmueble.

También se rumorea la posibilidad de que Maduro se instale en Turquía, donde el mandatario tiene cuentas bancarias con más de 10.000 millones de dólares, según Bayly. En las afueras de Estambul existe una mansión de lujo para cobijar el exilio dorado del mandatario venezolano sin que nadie le moleste, sobre cuya cabeza pesa una recompensa de los 15 millones de dólares por su captura.