El Ejército ucraniano se queja de la falta de munición pero asegura que recupera más posiciones de las que pierde

Según sus palabras, «el enemigo continúa sus operaciones ofensivas en un amplio frente, intentando a toda costa llegar a las fronteras administrativas de las regiones de Donetsk y Lugansk, y expulsar a las Fuerzas Armadas de Ucrania de la orilla izquierda del río Dniéper, en la región de Zaporiyia, pero no estamos sólo a la defensiva, sino que cada día avanzamos en diferentes direcciones. Recientemente, la cantidad de posiciones que hemos recuperado supera a las que hemos perdido». El jefe militar ucraniano sostiene que «el enemigo no ha logrado avances significativos en direcciones estratégicas, sus avances territoriales, si los hay, sólo tienen importancia táctica».

Reconoce, no obstante, que «las tropas rusas tienen ventaja numérica y no dan importancia al número de bajas, continúan empleando la táctica de los ataques masivos». Además, Sirski afirma que las fuerzas rusas «han aumentado de forma importante la actividad de su aviación y utilizan bombas aéreas guiadas que destruyen nuestras líneas (…) la ventaja de la Federación Rusa en términos de proyectiles de artillería disparados, hasta hace unos días, era de aproximadamente 6 a 1».

El máximo responsable de las tropas ucranianas asegura que sus hombres «han aprendido a luchar, no gracias a la cantidad de municiones, sino con la habilidad de aprovechar al máximo las armas disponibles (…) estamos sacando partido al máximo a nuestra ventaja en aparatos aéreos no tripulados, aunque el enemigo está tratando de tomar la delantera con este tipo de arma eficaz». Por otro lado, añadió Sirski, «estamos destruyendo de forma premeditada la Flota del Mar Negro rusa y continuaremos haciéndolo».

Se refirió también al reciente repliegue de sus unidades de la localidad de Avdiivka, en la región de Donetsk, señalando que «fue debido a la importante ventaja del enemigo en fuerzas y medios en sus unidades de asalto y a los constantes bombardeos con bombas guiadas (…) para salvar vidas y evitar ser cercados, decidí abandonar Avdiivka. Desafortunadamente, durante los combates fueron capturados 25 militares ucranianos. Así es la guerra». Pero, agregó: «Hemos conseguido detener al enemigo cerca de Avdiivka utilizando las posiciones que habíamos preparado antes. La línea principal de fortificaciones está equipada y ubicada mucho más lejos, en las profundidades de nuestra defensa. En el momento actual, estamos levantando poderosas líneas de defensa en casi todas las direcciones en donde hay amenaza».

Sobre los planes rusos de tomar la región de Járkov, incluida la ciudad del mismo nombre, después de que el presidente Vladímir Putin, llamase a crear a allí una «zona tampón» para poner fin a los ataques contra la región de Bélgorod, Sirski dijo que «tenemos una gran experiencia en operaciones militares en la región de Járkov, liberada en su mayor parte y en donde colapsó el frente ruso. Si los rusos vuelven allí, Járkov se convertirá en una ciudad fatal para ellos».

«Estoy seguro, Rusia nunca podrá derrotarnos en el campo de batalla mientras los ucranianos mantengamos la unidad y la fortaleza. Si se desperdicia energía y esfuerzo en disputas políticas vanas, eso sí sería el camino, no ya a la derrota, sino a la destrucción», declaró el comandante en jefe. A este respecto subrayó en relación con la destitución de Zaluzhni que «los militares no discutimos las órdenes, las ejecutamos (…) debió haber razones de peso para ser apartado». Añadió que «la composición del Estado Mayor y de otros órganos militares de mando y control se actualizará gracias a oficiales con experiencia de combate» y recordó que «el proceso de rotación de las unidades en la línea del frente se seguirá llevando a cabo para restablecer la eficacia operativa y garantizar el descanso y la recuperación de los militares».

Pero advirtió que para eso «hace falta gente (…) me gustaría que todas las personas en edad de reclutamiento sean conscientes de que de su decisión depende la supervivencia de Ucrania». «Si antes se creía que para mantener la efectividad del combate y asegurar la rotación de unidades y unidades de las Fuerzas Armadas en el frente era necesario movilizar otras 500 mil personas, después de una auditoría de los recursos internos y la aclaración del número de efectivos, esa cifra se redujo significativamente», aclaró Sirski, aunque no precisó el número exacto.