Avdiivka cae bajo control ruso tras la retirada de las fuerzas de Ucrania

La asfixiante ofensiva rusa en Avdiivka no escatimó en recursos humanos y materiales para tomar lo que queda de una ciudad en la que antes vivían más de 30.000 almas. Ahora solo quedan alrededor de 900 civiles y la mayoría se refugian en sótanos. Moscú ha conseguido su primera victoria desde la toma de Bajmut en mayo de 2023. Sin embargo, el coste humano para el ejército invasor ha sido altísimo. La inteligencia militar británica destacó ya en noviembre del año pasado que algunas de las tasas de bajas rusas son las más altas de la guerra hasta el momento». Las pérdidas materiales también son cuantiosas para los invasores. Según analistas de inteligencia de fuentes abiertas, Rusia habría perdido 211 vehículos de combate en el sector de Avdiivka.

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La potencia de fuego de Rusia, sin embargo, sigue siendo abrumadora. Solo durante la última semana el ejército del Kremlin arrojó en esta ciudad entre 37 y 42 bombas aéreas guiadas desde el aire, según algunas estimaciones. Este tipo de proyectiles se caracterizan por su gran capacidad de destrucción en amplias áreas. La artillería rusa no tenía un segundo de descanso mientras los ucranianos se ven obligados a racionar sus proyectiles. Un oficial de la 110ª Brigada Mecanizada de Ucrania advirtió a la BBC a principios de esta semana que se habían quedado sin munición. «Sentimos una gran responsabilidad por nuestros muchachos que luchan ahora en la ciudad, armados sólo con rifles de asalto» destacó el militar.

Ucrania ha frenado las aspiraciones rusas de tomar territorio a una mayor velocidad mientras resistía la ofensiva del invasor en esta ciudad. Los expertos del grupo FronteI Intelligence destacan que «los primeros meses de defensa de Avdiivka infligieron daños sustanciales al ejército ruso, impidiéndoles avanzar profundamente en territorio ucraniano como se planeó originalmente… Esto brindó a Ucrania la oportunidad de fortificar y fortalecer áreas más allá» de esta zona.

El comandante el jefe del Ejército anunció que sus militares se estacionarían en las inmediaciones de la ciudad para evitar mayores ganancias territoriales de Rusia. «Decidí retirar nuestras unidades de la ciudad y pasar a la defensa en líneas más favorables» que ya estaban previamente preparadas.

Avdiivka es una ciudad simbólica para la resistencia ucraniana. Después de ser tomada por un corto período por los separatistas rusos apoyados por Moscú en 2014, los soldados de Kiev lograron retomarla y establecieron allí un bastión defensivo. La ciudad ha estado en primera línea desde hace diez años y es la puerta de entrada a la ciudad de Donetsk situada a unos 20 kilómetros. Las posiciones ucranianas tenían capacidad de alcanzar el centro regional controlado por Rusia con su artillería y era un lugar idóneo para emprender una eventual contraofensiva ucraniana en la región de Donetsk. Mykola Bielieskov, del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos de Kiev dijo a Financial Times que «tomar Avdiivka no inclinaría decisivamente la situación a favor de Moscú, pero haría que la situación fuera más sostenible para la ocupada Donetsk como importante centro logístico ruso.

La retirada de este enclave consolida un cambio de tendencia en la estrategia de las fuerzas que se traduce en mantener enfocarse para mantener su territorio El presidente de Ucrania, Volodírmir Zelenski, solicitó en noviembre de 2023 que se llevase a cabo el fortalecimiento de las posiciones ucranianas en todos los frentes. Kiev estableció entonces un grupo de trabajo para construir varias líneas defensivas.