Las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han anunciado la suspensión de la mesa de diálogo con el Gobierno colombiano, formalizada a mediados de octubre, tras alegar que no se han cumplido los acuerdos alcanzados previamente.
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«Desde hoy declaramos ... suspendida la mesa de diálogos y la agenda pactada entre el Gobierno colombiano y las FARC, iniciaremos un proceso de consulta interna con nuestra comisión de diálogo, invitamos al Gobierno nacional a hacer lo mismo», reza un comunicado de las FARC publicado en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
En ese sentido, han denunciado la «falta de seriedad» del Gobierno de Gustavo Petro respecto a la falta de acciones sociales en numerosas comunidades campesinas, donde sigue reinando la «visión militarista sobre la intervención social».
Así, las disidencias piden una retirada de los militares de las zonas acordadas de cara al establecimiento de la mesa de diálogo y no aumentar su presencia, tal y como aseguran que ha ocurrido.
Sin embargo, no han descartado volver a las negociaciones una vez el Gobierno cree un documento que le obligue a cumplir con las exigencias del grupo armado.
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