Diputados izquierdistas italianos quieren vender su Tesla porque Musk es un «nazi»

La noticia la publica el diario 'Il Foglio', que al preguntar al Fratoianni, secretario de la Alianza Verde-Izquierda (AVS), sobre su relación con Tesla se desmarcó rápidamente: «El Tesla no es mío. Es de mi mujer. Pregúntale a ella, que sabe cómo funciona. Yo raramente lo conduzco». La esposa, la diputada Piccolotti, localizada al teléfono, asumió la responsabilidad y mostró así su arrepentimiento: «Sí, por desgracia, compramos el Tesla Model Y hace años, antes de que Musk se volviera un nazi. Nos fastidiaron».

El matrimonio piensa en deshacerse del Tesla, pero no harán como la cantante estadounidense Sheryl Crow -ganadora de 9 premios Grammy-, que lo vendió, en señal de protesta contra Elon Musk, y dio el dinero en beneficencia. «Nosotros lo cogimos en 'leasing' (alquiler con opción de compra) -explicó la diputada Piccolotti-, así que por ahora no es posible venderlo. Pero cuando lo sea, claro que nos desharemos de él. Lo venderemos». Mientras tanto, la pareja se ve obligada a convivir con lo que Fratoianni llama «un peso político».

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No deja de ser una ironía que Nicola Fratoianni y su mujer, Elisabetta Piccolotti, entre los políticos más críticos y combativos contra Elon Musk, se encuentren ahora con un Tesla en su garaje, lo que es motivo de inesperado embarazo. «Musk es un nazi -reiteró Piccolotti-, pero el Tesla funciona. Lo usé todo el tiempo en la última campaña de las elecciones europeas». Así las cosas, parece que deshacerse del eléctrico Tesla será una desilusión para el matrimonio, según confiesa la diputada: «Una pena, sí. Pero cuando lo compré, era otra época, y pagué muy poco por él». ¿Qué significa «muy poco», teniendo en cuenta que un parlamentario italiano cobra 5.500 euros netos mensuales, más otros pluses que se añaden a su salario mensual? Piccolotti no tuvo inconveniente en precisar el costo de su vehículo: «Cuarenta y siete mil euros. Estábamos contentos con el coche eléctrico. Pero ahora.... Aunque es muy eficiente -y en esto Fratoianni está de acuerdo- este coche es un lastre político».

Para hacer menos embarazosa su situación, la diputada de la Alianza Verdes-Izquierda colocó una pegatina en su coche: «Mi hermana me lo regaló por mi cumpleaños. Tiene escrito esto: 'Lo compré antes de saber que Elon Musk era un loco'. Estas pegatinas están muy difundidas en California».

El caso del matrimonio Frattoianni-Piccolotti trasciende lo anecdótico. A la vista del impresionante descenso de las ventas de coches Tesla, parece que son muchas las personas que ahora dan la espalda a Elon Musk. En China y Alemania, las ventas de Tesla se desploman. Es una forma de protesta contra el magnate por sus posturas políticas extremas. El caso de Alemania es evidente: en este país las matriculaciones cayeron un 70 por ciento durante los dos primeros meses del año. Es el precio que Musk ha pagado por apoyar a la extrema derecha en los meses previos a las elecciones del 23 de febrero. Las acciones de Tesla cayeron un 15% el pasado lunes en la bolsa de Nueva York.

Elon Musk sigue siendo el hombre más rico del mundo, pero su patrimonio neto ha caído más de 130.000 millones de dólares desde enero, según el índice de multimillonarios de Bloomberg. Musk financió con decenas de millones de dólares la campaña electoral de Donald Trump. Ahora el Presidente estadounidense ha acudido en ayuda de su amigo y brazo derecho en la nueva Administración, comprándole un Tesla que presentó, con gran despliegue publicitario, en la Casa Blanca, para apoyar «a un gran patriota; no se le puede penalizar, porque es un patriota».