Blinken pide más esfuerzos a López Obrador para bloquear de migrantes a la frontera

Blinken llegó a esta capital acompañado por el secretario de Seguridad Interior Alejandro Mayorkas y por la asesora de la Casa Blanca Elizabeth Sherwood-Randall. En un primer gesto, aterrizaron en el Aeropuerto Felipe Ángeles, construido por el Gobierno de López Obrador y habitualmente criticado por la oposición.

El jefe de la diplomacia estadounidense requiere de blindar la frontera con México para que los republicanos aprueben nuevos desembolsos en el Capitolio para sostener la guerra en Ucrania.

Desde la embajada de Estados Unidos en México dijeron a ABC que Blinken le pidió a López Obrador hacer un esfuerzo para bloquear la llegada de migrantes a la frontera. El mismo se compone de acciones como revisar los trenes de carga que viajan hacia Estados Unidos (y en los cuáles se trasladan los migrantes), incrementar la vigilancia en la frontera con Centroamérica y una mayor supervisión en las carreteras.

Por ejemplo, en el sexenio del expresidente Felipe Calderón, a quien López Obrador suele defenestrar con frecuencia, era común que el Ejército supervisara los trenes de carga hacia la frontera con el fin de desalojar a los migrantes que pudieran viajar en los vagones.

Blinken, según pudo conocer esta redacción, quiere evitar que Joe Biden tenga como única alternativa la restitución del llamado Titulo 42, una herencia de la administración Trump que a los demócratas les llevó dos años desarmar y que básicamente implica que todo aquel migrante que pide asilo para ingresar a Estados Unidos es deportado en el acto.

El pasado viernes la autoridad fronteriza de Estados Unidos comunicó que entre los meses de mayo y noviembre de este año fueron interceptadas 400 personas que intentaban ingresar al país. Cada día llegan a la frontera entre 8000 y 10.000 personas.

Desde el Gobierno mexicano aprovecharon la reunión para señalar los esfuerzos actuales para contener a los migrantes y se puso especial énfasis en que actualmente 32.000 efectivos del Ejército están dedicados a las labores migratorias.

México no tiene demasiado margen adicional para incrementar el número de esos elementos de seguridad, especialmente de cara al año electoral que es cuando los episodios de violencia tocan a los procesos políticos y ponen en jaque el estado de derecho.

En la reunión participaron el secretario de la Defensa de México, el general Luis Crescencio Sandoval y la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez.

El asunto de la caravana estuvo en la agenda. Para el Gobierno mexicano no es un tema de gravedad ya que calculan que de los 10.000 migrantes que partieron desde Chiapas solo unos pocos llegarán a la frontera debido a la distancia (1.700 kilómetros), la inclemencia climática y el cansancio.

Esta percepción explicaría, en parte, por qué la caravana transita por el territorio mexicano sin el menor obstáculo por parte de la autoridad. Una realidad que podría cambiar tras la cumbre de este miércoles.

Un punto en común en ambas comitivas tiene que ver con el origen de la caravana. El presidente mexicano dijo, días atrás, que la caravana podía tener motivaciones políticas de cara a las elecciones del año próximo en Estados Unidos. Esto lo habría repetido en el encuentro con Blinken sin objeción alguna por parte del secretario de Estado.

Aún así, López Obrador se mantuvo en su tesis de que es preciso apostar por el desarrollo de Centroamérica, Venezuela y Cuba para evitar que las personas deban migrar. Minutos antes del encuentro señaló a la prensa en Palacio Nacional: «Ellos saben muy bien cuáles son nuestras propuestas, que hay que atender las causas. Lo ideal es que se ayude a los pobres. Nosotros lo estamos haciendo».