«Biden está apoyando a los héroes, a los valientes que han plantado cara a Putin»

«Cuando en una guerra estás en el lado correcto y lo sabes, y tienes la conciencia tranquila, te sientes muy bien. Y eso es lo que yo creo que le pasa a Joe Biden. En el abrazo que se ha dado con Zelenski se ha sentido que él está disfrutando porque está apoyando a los héroes, a los ucranianos, que somos los valientes que le hemos plantado cara a Putin», dice Zoia Zhemikovska. Tiene 38 años y desde 2019 vive en España, pero hace unos días volvió a su país como traductora para la ONG Help To Ukraine, la única organización cien por cien española que trabaja en Ucrania desde que estalló la guerra. En Leópolis, su ciudad natal, viven su madre y su hijo. En los grupos que sigue en Telegram, mira la imagen de Biden y Zelenski y sonríe.

«La visita de Biden es el apoyo que necesitamos», explica a ABC Galyna, de 35 años. Y añade: «Da a entender que vamos por el buen camino y que estamos listos para acudir a una mano amiga cuando queramos». Galyna vive en una ciudad cerca de Bajmut y, desde que estalló la guerra, es voluntaria en un hub que se estableció cerca de donde vive. Desde allí prepara paquetes con comida deshidratada para los soldados ucranianos y se encarga de la logística del material que necesitan para combatir: les compra ropa de abrigo y coordina a un grupo de gente que teje redes de camuflaje y cocina barritas energéticas.

«El Ejército necesita nuestro apoyo y tiene que sentir nuestro calor, que estamos ahí y les agradecemos lo que hacen en el frente», explica. «Somos una nación y tiene que saber que estamos juntos en esto. Por eso la visita de Biden también es importante. Hoy es un día importante. Porque así entendemos, sabemos y sentimos que él también está luchando con nosotros contra Rusia», cuenta.

Antes de que se difundiera la imagen de Biden y Zelenski en Kiev, el mapa de Ucrania de Air Alert! - la aplicación con la que los ucranianos se informan de cuándo deben resguardarse en los búnkeres- se tiñó de rojo: todo el país estaba en alerta ante un posible ataque aéreo de Rusia. Las radios, las televisiones y los canales de Telegram advirtieron también de esta posibilidad.

Al mismo tiempo, desde el otro lado de la frontera, comenzaba la actividad. Desde Bielorrusia despegaba en dirección hacia Ucrania un bombardero estratégico MIG31K, que tiene capacidad de lanzar misiles hipersónicos Kinzhal. En respuesta a este lanzamiento, desde Polonia salieron dos aviones Awacs, con capacidad para vigilar y controlar el espacio aéreo. Hubo momentos de confusión y las noticias llegaban a cuenta gotas, pero desde el lado suroeste, a unos kilómetros de Mykolaev, la gente del campo continuaba con su rutina.

Los bares, las oficinas y los comercios seguían abiertos. Y, sobre la tierra oscura de los campos – la más fértil y agradecida que existe en todo el continente, en la que todo crece – dos helicópteros del ejército ucraniano aterrizaban cerca de unos camiones cargados de armamento. Tras recoger la munición, volvían a Jersón, al frente.

Mientras Galyna hablaba con este periódico, la voz de Luke Skywalker interrumpió en la comunicación con la voz de Mark Hamill: «Attention. The air alarm is over. May the force be with you». Con el anuncio del final de la alerta roja, el mapa de Ucrania volvió a sus colores habituales. «Si está Biden aquí quiere decir algo bueno: que nos dará unos cuantos tanquecitos», respondió Irina, de 38 años. Su amigo Bogdan, de 36, opina lo mismo: «Que venga el presidente de los Estados Unidos supone un fuerte mensaje de apoyo a Ucrania. Seguro que la visita vendrá acompañada de fuertes acciones para fortalecer las capacidades de defensa y las fuerzas ofensivas».