Alemania y Francia establecen las bases de la cooperación europea con la nueva Siria

Fundada en 2013, la organización se ha destacado por sus labores de búsqueda y rescate en áreas afectadas por bombardeos y combates, donde ha salvado miles de vidas. Es importante «escuchar las voces del pueblo libre en Siria y las de los Cascos Blancos», dijo la ministra alemana, que junto con su homólogo francés Jean-Noël Barrot encabezaba la primera visita europea desde el derrocamiento del régimen sirio. «Ahora le toca a la comunidad internacional ayudar para hacer justicia a las personas que han sufrido aquí en esta prisión infernal», continuó Baerbock, introduciendo así el objetivo de su viaje en el discurso «en nombre de la UE».

Los dos se reunieron después con el nuevo dirigente de Siria, Ahmad al Sharaa, en el palacio presidencial en Damasco, y transmitieron que «la justicia es una piedra angular para la reconciliación». Destacaron la importancia de «asegurar las pruebas» y afirmaron que Europa quiere ayudar a Siria «en una transferencia pacífica e inclusiva del poder, en la reconciliación de la sociedad y en la reconstrucción».

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Junto a la oferta de poderosas inversiones europeas, presentaron las demandas de igualdad de derechos para las mujeres y para todos los grupos étnicos o religiosos. Tradujeron el viaje como «una señal clara para los sirios: un nuevo comienzo político entre Europa y Siria», después del cierre de las representaciones diplomáticas en 2012. Al Sharaa, que lidera el Organismo de Liberación del Levante (HTS), heredera de la filial siria de Al Qaida, insistió por su parte en que EE.UU. y la UE levanten las sanciones contra Siria impuestas durante los últimos casi catorce años de guerra en la nación.

Al Sharaa reconoció también la necesidad de estabilidad, sin la cual peligrarán las inversiones de las empresas que se aprestan a trabajar en la reconstrucción del país, un negocio que según los datos del Banco Mundial puede ascender hasta a 400.000 millones de dólares. El Gobierno alemán ha anunciado una primera aportación de 60 millones de euros para proyectos de ayuda en Siria que no serán transferidos directamente al Gobierno sirio. La ministra de Cooperación Económica y Desarrollo, Svenja Schulze, prefiere organizaciones internacionales y no gubernamentales, como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), más apartados de las omnipresentes redes de corrupción. Baerbock sugirió ayer a Al Sharaa que esas ayudas pueden multiplicarse si se dan las condiciones necesarias.

Pero además de promover la estabilidad económica, Baerbock y Barrot se ocuparon de promover la estabilidad geopolítica. Si bien las armas han permanecido en silencio en Damasco desde la caída del dictador Bashar al Assad, la situación en el noreste de Siria continúa escalando. El líder turco, Recep Tayyip Erdogan, ha aumentado su presencia militar a lo largo de la frontera turco-siria, hasta que los combatientes kurdos en el norte sean derrotados.

Turquía ambiciona ocupar el vacío geopolítico que Rusia ha dejado en Siria, mientras Alemania y Francia buscan ampliar su influencia. El comisario para Oriente Próximo del Ministerio alemán de Exteriores, Tobias Tunkel, viajó a Damasco hace unos días para allanar el terreno, mientras Baerbock visitaba Ankara para reunirse allí con los servicios secretos turcos y con su homólogo Hakan Fidan.

A diferencia de Alemania, Turquía ha seguido siendo un actor muy activo en Siria con contactos directos con HTS. «Nuestros intereses comunes de seguridad en Siria no deben verse amenazados por una escalada contra los kurdos en el país», advirtió allí. Al igual que Turquía, exigió que los rebeldes kurdos en el norte de Siria depongan las armas y se integren en la arquitectura de seguridad estatal siria, pero avisó a Erdogan contra cualquier tipo de represión.

«Es importante trabajar primero por la seguridad, el orden y la estabilidad institucional en Siria, sin discutir de manera polémica los temas que se consideran problemáticos en la región, como la influencia de las religiones en el sistema legal en esta etapa», describe el papel de Europa en la reconstrucción el experto en Siria y Oriente Próximo, Naseef Naeem, presidente en 2019 de las negociaciones secretas entre líderes de varias comunidades, tribus y sectas de Siria que dieron como resultado la declaración de un «Código de Conducta para la Coexistencia Siria» y la creación del «Consejo de la Carta Siria». «El Gobierno alemán se enfrenta a un dilema: debe tener cuidado de no legitimar políticamente a los nuevos gobernantes prematuramente y, por otro lado, considerar cómo quiere apoyar a Siria en la reconstrucción humanitaria o técnica», dice.

Alemania ha venido apoyando al Consejo de la Carta Siria a través del grupo Candid Foundation, con sede en Berlín y «tales contactos con la oposición siria en el exilio y con la gente en la propia Siria podrían ahora ayudar a la diplomacia alemana», así como «el millón de sirios establecidos en Alemania, que han experimentado la vida democrática en un Estado de Derecho y apoyarán ahora esa dirección en su propio país».