Austria, Italia, Países Bajos y Dinamarca se unen para devolver a los sirios a su país

Las repatriaciones masivas requieren acuerdos con las actuales autoridades sirias o con los Gobiernos de países vecinos para las que se adquiere mayor fuerza diplomática si los países europeos actúan en bloque. «En el período previo a la cumbre de la UE tendrá lugar una reunión con los llamados 'estados de ideas afines' para discutir más a fondo el tema de la migración», ha dicho.

Austria es uno de los pioneros en impulsar un cambio de paradigma en la política europea de asilo y, según Nehammer, sus preocupaciones sobre temas migratorios son cada vez más populares. «También buscaremos específicamente socios en la cuestión de cómo tratar con Siria», ha adelantado el canciller austriaco, que añade que no se trata sólo de repatriaciones, sino también de la reconstrucción de la infraestructura y el establecimiento de la democracia en el país de larga guerra civil.

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En paralelo a estos esfuerzos, Nehammer también pide que un representante especial de la UE mantenga conversaciones con el nuevo liderazgo en Siria. «Esta es una prioridad absoluta para establecer canales viables de diálogo con los nuevos gobernantes», opina, cuando la jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, ya encargó el lunes al «máximo diplomático europeo en Siria que fuera a Damasco para establecer contactos con el nuevo Gobierno y la gente de allí«.

Austria está presionando así por una estrategia común de la UE para repatriar a los refugiados sirios. «Europa necesita urgentemente una estrategia integral para Siria. De nada servirá a Europa que los ciudadanos sirios sean simplemente redistribuidos dentro de Europa», ha reclamado en declaraciones publicadas por el periódico alemán 'Die Welt', «más bien, la estrategia debe apuntar a ofrecer al pueblo de Siria perspectivas en su tierra natal», lo que a su juicio incluye la construcción de una democracia. «Siria necesita a sus compatriotas sirios ahora», concluye, «es necesario ver la caída del régimen de Al Assad como una oportunidad para Europa».

El problema es que la mayoría de los sirios que han llegado a Europa desde 2011 como refugiados no desean volver voluntariamente. Y los gobiernos de los países que los acogieron temen una brusca salida con consecuencias económicas. Según un análisis, el regreso de los refugiados sirios a su tierra natal podría tener un impacto negativo en la economía alemana y aumentar la brecha de habilidades.

Según un informe del Instituto de Economía Alemana (IW), por ejemplo, alrededor de 80.000 sirios cubren puestos de trabajo en este país. Algunas profesiones que se ven particularmente afectadas por la escasez de trabajadores calificados: más de 4.000 trabajan como ingenieros en mecatrónica de automóviles y el sistema sanitario amenaza con colapsar si los médicos sirios desaparecen de un día para otro de los hospitales. Unos 5.000 médicos sirios, 2.470 odontólogos, 2.160 enfermeros y unos 2.300 educadores se han integrado correctamente en la economía alemana. Según las estadísticas, aproximadamente la mitad de los sirios que llegaron en su día como refugiados han terminado haciéndolo.

Muchos sirios desempeñan también trabajos relevantes para el clima en la construcción, ingeniería eléctrica (2.100) y fontanería, tecnología de calefacción y aire acondicionado (1570). «Contribuyen significativamente a amortiguar la escasez de trabajadores cualificados en Alemania», afirma el economista de IW y autor del estudio, Fabian Semsarha, «la política debería ofrecer perspectivas seguras de permanencia».

Según la Agencia Federal de Empleo, entre junio de 2023 y mayo de 2024 una media de 213.500 personas de origen sirio trabajaron en Alemania sujetas a cotizaciones a la seguridad social. De ellos, 86.000 trabajaban en empleos no cualificados y 127.000 en empleos cualificados. Otros 155.000 aproximadamente están registrados como desempleados. Los sirios constituyen el segundo grupo más grande de personas que buscan protección en Alemania. Según la Oficina Federal de Estadística, a finales de 2023 alrededor de 712.000 de ellos estaban inscritos en el registro central de extranjeros.

Las cifras en Austria son menores, pero igualmente relevantes en relación con la población del país. Según la Oficina de Estadísticas de Austria, a principios de 2024 había 95.180 sirios registrados como residentes y de enero a noviembre se presentaron 12.081 nuevas solicitudes de asilo. La extrema derecha austriaca, el FPÖ de Herbert Kickl, sostiene que la base del estatus de protección de los sirios ha desaparecido con la caída de Al Assad, y pide una «acción focalizada» para la revocación y las «deportaciones inmediatas».