Alemania adopta «el modelo francés» y se paralizará el lunes

El presidente de la asociación de camioneros BGL, Dirk Engelhardt, espera cuellos de botella en el suministro porque los camiones no podrán rodar durante dos días seguidos, debido a que la conducción de camiones está prohibida los domingos en Alemania. «Ver.di está en huelga contra la voluntad de millones de ciudadanos alemanes. La huelga también tendrá un impacto masivo en muchos camioneros y conductores. Existe el riesgo de caos en el suministro y daños por valor de decenas de millones, si los bienes no se pueden entregar a tiempo», avisa.

El caos comenzará, sin embargo, desde las 00:00 horas del lunes, en varios de los principales aeropuertos del país. La patronal aeroportuaria alemana, ADV, ha advertido que el paro nacional de aviso convocado para el 27 de marzo en el sector del transporte de viajeros dejará en tierra a unos 380.000 pasajeros. El presidente de ADV, Ralph Beisel, habla de una «escalada de huelgas según el modelo francés» y critica que los sindicatos, en lugar de buscar una solución en la mesa de negociación, recurran a una medida que califica de desproporcionada . Uno de los aeropuertos más afectados será el de Fráncfort, el de mayor tráfico aéreo de Europa, cuya operadora, Fraport, ha anunciado directamente el cierre. «Todas las tareas que permiten las operaciones de vuelo al completo deben ser suspendidas» debido al a huelga, ha hecho público en un comunicado. También los de Múnich y Hamburgo prevén «suspensiones del tráfico regular de pasajeros y mercancías».

La empresa operadora del aeropuerto de Múnich, Flughafen München GmbH, ha optado por cerrar completamente el aeropuerto, en el que estaban previstos el lunes 772 aterrizajes y despegues, y ha pedido a los pasajeros con vuelos para el lunes y el martes que se pongan urgentemente en contacto con sus aerolíneas. Durante el lunes y el martes, ha informado, solo operarán «vuelos de emergencia» y la consigna generalizada es «evitar los desplazamientos aéreos», debido a que los aeropuertos no serán operativos. Participarán en el paro el personal de tierra, los agentes de seguridad, los empleados de transporte terrestre y los encargados del control de las tarjetas de embarque, colectivos todos ellos incluidos en los convenios colectivos del sector público.

El motivo de estos paros es la presión que desea ejercer el sindicato de trabajadores del sector público Ver.di sobre la tercera ronda de negociaciones para revisar el convenio colectivo. Ver.di exige para los 2,5 millones de trabajadores del sector público alemán una subida salarial del 10,5% o al menos 500 euros al mes, mientras que la patronal ofrece una subida progresiva del 5% y un pago único de 2.500€. En total, están convocados a secundar el paro en el sector del transporte de viajeros 120.000 afiliados a ver.di y 230.000 empleados de ferrocarriles y ómnibus de larga distancia. En el transporte por tierra, el sindicato EVG exige un aumento de mínimo 650 euros mensuales para empleados de Deutsche Bahn (DB) y de otras 50 empresas del sector ferroviario. «Lo único que puedo hacer es apelar a todos los interlocutores sociales para que sean conscientes de su responsabilidad y minimicen los efectos sobre la población», ha dicho el ministro de Transporte alemán, el liberal Volker Wissing, al consorcio de medios Redekctionsnetzwerk Deutschland.

En cuanto al transporte ferroviario, los sindicatos no solamente piden las subidas salariales que tanto preocupan al gobierno alemán, puesto que alimentarán la temida segunda ronda que amenaza con mantener la inflación fuera de control, sino que exigen mejoras en las condiciones de trabajo y una campaña de contratación. «La situación en el sector del transporte es dramática, tiene a sus espaldas 20 años de reducción de personal, de desregulación y de liberalización», se queja la vicepresidenta de Ver.di, Christine Behle, que describe que en el transporte público alemán hay 15.000 vacantes permanentemente sin cubrir y un déficit crónico de personal del 20%.