El veneno del antisemitismo sacude al Partido Laborista británico

La llegada de Corbyn a la cúpula del partido ha creado según sus críticos un caldo de cultivo propicio para el antisemitismo , que esta semana ha tenido su episodio más grave. Tras la presión de los medios, de los moderados de su propio partido y de Cameron, Corbyn se ha visto obligado a suspender de militancia a la diputada Naz Shah , de 42 años y ancestros paquistaníes, que subió a Facebook en 2014, antes de ser parlamentaria, comentarios ofensivos para los judíos . En un primer momento, el líder laborista quiso evitar la sanción, pero la presión lo desbordó. El problema es que no es la primera vez este año que el veneno del antisemitismo sacude al Partido Laborista.

Naz Shah es diputada desde las elecciones del año pasado por la circunscripción de Bradford West , en el Norte deprimido de Inglaterra, en una ciudad venida a menos tras las glorias de la Revolución Industrial y que hoy cuenta con importantes comunidades musulmanas con problemas de integración . Shah subió tres comentarios a Facebook, en el más sonado sobrepuso el mapa de Israel sobre uno de Estados Unidos y escribió: «Solución al conflicto Israel-Palestina. Recolocar Israel en Estados Unidos. Problema resuelto». En otro «post» comparó al sionismo con Al Qaida y en el tercero insinuó similitudes entre las políticas de Israel y las de Hitler .

Naz Shah, madre de tres hijos, era una suerte de heroína en su partido, por haber derrotado al candidato local de Respect , una escisión de izquierda todavía más radical. Además logró salir adelante tras una infancia terrible . Cuando era niña, su padre dejó a su madre para irse con una adolescente de 16 años. Luego la progenitora acabó en la cárcel, tras matar a un traficante de droga que la maltrataba. Además, la política asegura que a los 15 años fue obligada a un matrimonio forzado, algo que algunas investigaciones ponen en duda.

La diputada pidió disculpas tres veces por sus comentarios en la red social: «Me arrepiento profundamente» , escribió. En un primer momento, Corbyn intentó dar por buenas las excusas y zanjar el tema. Cameron se lo afeó en la Cámara de los Comunes, diciéndole que era «extraordinario» que la mantuviesen tras una ofensa así. También hubo muchas críticas internas de diputados moderados y amigos de Israel. A las 24 horas, Corbyn cedió y Naz Shah ha sido suspendida de militancia.

La solución adoptaba contrasta con lo ocurrido en la izquierda española con los tuits antisemitas de Guillermo Zapata , concejal de Podemos que sigue en el Ayuntamiento de Madrid y no fue sancionado por su partido. Zapata hizo humor negro sobre el holocausto y sobre Irene Villa , una de las víctimas de ETA más conocidas.

El problema para los laboristas es que no se trata de un episodio aislado. David Abrahams , donante judío que desde 2000 había aportado casi un millón de euros al partido, ha anunciado que le retira su apoyo por el sesgo antisemita que está percibiendo. Lord Michael Levy , elevado a la Cámara de los Lores a propuesta de Tony Blair, judío y militante laborista, ha exigido a Corbyn «tolerancia cero» y, en declaraciones a BBC radio, ha dicho que no entiende «cómo gente como Shan puede entrar en el Parlamento con tal falta de conocimiento, discreción y sensibilidad».

Lady Julia Neuberger , miembro independiente de la Cámara de los Lores, ha relacionado los brotes de antisemitismo con la llegada de Corbyn y dice que es algo característico de la extrema izquierda.

John Woodcok , diputado y presidente de Laboristas Amigos de Israel, celebra la suspensión y de Shah y señala que Corbyn «conoce ahora la escalada del problema de antisemitismo que está creciendo en nuestro partido».

En lo que va de año, las polémicas por antisemitismo en el entorno de la formación se acumulan. En febrero, el vicepresidente de la asociación de estudiantes laboristas de Oxford dimitió, alegando que algunos miembros de la organización tenían «problemas con los judíos» y «simpatizan con grupos terroristas como Hamas» . Miembros de la cúpula laborista de la época de Miliband , que era de ascendencia judía, acusaron entonces a Corbyn de hacer oídos sordos a lo sucedido en Oxford.

El 15 de marzo, la vicepresidenta de la agrupación laborista de la ciudad industrial de Woking , al sur del Gran Londres, fue suspendida por un tuit en el que hablaba de las grandes narices de los judíos opresores. El Movimiento Laborista Judío acusó entonces a la cúpula de partido de no encarar el problema.

El pasado día 10, fue apartada una concejala de Luton , la musulmana Aysegul Gurbuz , por tuits en los que proclamaba que «Hitler fue el mejor hombre de la historia» y donde pedía que Irán emplease bombas atómicas contra Israel.