La Alianza Bolivariana acusa al Reino Unido de violar el derecho internacional y respalda la decisión de Correa

En la resolución final, la ALBA, rechazó nuevamente la posición del país europeo “de pretender resolver de manera contraria al derecho internacional” el caso de Assange. Asimismo, advirtió al Gobierno de David Cameron “acerca de las graves consecuencias que se desencadenarían en caso de una intervención al territorio ecuatoriano”, aunque estas no se especificaron.

El presidente venezolano Hugo Chávez , telefoneó a su canciller, Nicolás Maduro, para apoyar la declaración. Por la mañana, durante un acto de campaña en su país, condenó también la posición británica: “El asilo es una figura del derecho internacional, pero Inglaterra se niega a reconocerlo, y han amenazado incluso con ingresar a la embajada de Ecuador en Londres , lo cual sería una violación a la soberanía de uno de los países de la ALBA y nosotros no lo vamos a tolerar”.

Correa, que presidió la reunión, agradeció al inicio a sus “hermanos” de la ALBA su solidaridad con el país. Explicó también las razones por las que se decidió dar el asilo y reiteró que la decisión no fue “una cortina de humo” para ocultar problemas internos del país. Asimismo, calificó de "inaudita amenaza" la posibilidad de que la policía británica viole la sede diplomática.

Luego, ataviados todos con guayaberas, fue el turno de los cancilleres y otros representantes diplomáticos. El primero en intervenir fue el de Venezuela. Maduro dijo que "cuando un hermano es amenazado uno tiene que reaccionar conjuntamente" e hizo un llamado al resto de países de Latinoamérica para que den su apoyo a Ecuador.

Posteriormente, habló el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, que subrayó que "la inviolabilidad de una sede diplomática debe ser garantizada bajo cualquier circunstancia”. Cuba, no obstante, violó este principio en 1981 cuando entró en la embajada ecuatoriana en La Habana para arrestar a la familia Delgado Temprana.

Los demás representantes diplomáticos reiteraron su solidaridad con Ecuador. Por último tomó la palabra el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño: "El Ecuador vive un momento de indignación, no imaginamos nunca que una actitud de extrema cordialidad, y esta fue la respuesta (...) A nosotros nos ha parecido una actitud inapropiada, intolerable (...) Todavía le quedan los rezagos de la época colonial y creen que así van a asustar a Gobiernos digno".

Maduro intervino nuevamente tras la lectura de la declaración conjunta. Rechazó la “prepotencia y arrogancia” de Gran Bretaña una vez más y dijo que la negativa de EEUU a reconocer el asilo ha sido “una muestra más de que se ponen de espaldas a nuestra América y al derecho internacional”.