La rebelión de los Bundesländer frente a Merkel

El último acuerdo al que llegó Merkel con los Bundesländer fue no reabrir hasta que la incidencia por cien mil habitantes y siete días no hubiese descendido hasta los 35 nuevos casos, pero Baden-Württemberg, con una incidencia de 47,7 , ha anunciado la apertura de floristerías y centros de jardinería a partir del 1 de marzo. El gobierno regional argumenta que la flexibilización «no se puede descartar» incluso si el valor de incidencia es superior a 35 tras constatar que ««no se espera que alcancemos una incidencia de 35 en el corto plazo».

Bavaria, con incidencia de 58,4 , también abrirá centros de jardinería, floristerías y estudios de manicura a partir del lunes, además de escuelas de música para clases individuales. En Renania-Palatinado, con incidencia de 52.3, ya es posible acudir con cita previa a las tiendas de ropa y vestidos de novia. Brandeburgo, con dato de 62,7, abre ya centros de jardinería y floristerías, mientras que Mecklemburgo-Pomerania Occidental, con 64,7, abre viveros y estudios de pedicura. Sajonia-Anhalt, aun destacando por la elevada incidencia de 85,2, se permite la apertura incluso de escuelas de conducción, de vuelo y deportivas.

Quien ha puesto voz a este movimiento de desacato es la presidenta de Renania Palatinado, Malu Dreyer, la « Merkel roja ». «No podemos bloquear una sociedad de forma permanente», ha reivindicado, «hemos logrado mucho desde noviembre porque mucha gente ha participado y se ha comprometido, pero casi todos están ya demasiado cansados y es hora de tener en cuenta que muchas personas de riesgo, especialmente en las residencias de ancianos, están ya vacunados». En su discurso hay cuarto y mitad de sentido común, junto a una buena dosis de estrategia electoral. Merkel, que no volverá ya a presentarse en las generales de septiembre, se permite posiciones más impopulares pero que contribuirían, piensa ella, a apuntalar su legado de buena gestión de la crisis sanitaria.

Quienes volverán a ser examinados dentro de unos meses en las urnas, tienden a escuchar más los deseos de una población que está ya harta de las restricciones. Volker Bouffier (CDU), presidente regional de Hesse y con una incidencia en su territorio de 61,6, ha presentado un plan de apertura propio en el que se ignora completamente la incidencia de 35 como punto de apertura y que atiende a otros factores, como la velocidad de vacunación y el nivel de ocupación de las unidades UCI. Incluso el sucesor de Merkel al frente de la CDU y nuevo presidente del partido, Armin Laschet , presidente de Renania Norte- Westfalia, ha anunciado la inminencia del desconfinamiento regional, a pesar de que «l a incidencia siga justo por encima de 35 », cuando la incidencia actual es de 61.

El presidente de Baviera, Markus Söder , en complicidad con su colega de partido (CSU) en el Ministerio de Interior, Horst Seehofer, ha forzado el cierre de las fronteras alemanas con el Tirol austriaco, República Checa y Eslovaquia, provocando una carta de amonestación por parte de la Comisión Europea. Con esta maniobra pretende proteger a su población de las temidas mutaciones, mientras es partidario de seguir con la línea dura de cierres. «Los políticos no debemos perder el valor ahora», ha increpado al resto de presidentes regionales.

¿Cerrará también las fronteras internas entre Bundesländer si los demás abren los comercios mientras Baviera permanece confinada? En esta fase electoral de la gestión de la pandemia todo es posible, sobre todo después de ver como en toda Europa se han restringido las libertades y los derechos fundamentales en aras de una pretendida seguridad sanitaria. A pesar de las durísimas restricciones que comenzaron el 2 de noviembre, en las últimas 24 horas Alemania sigue registrando 9.997 nuevos contagios y 394 víctimas mortales. La cifra de muertos asciende a 69.519 desde el inicio de la pandemia.

El líder del grupo parlamentario conservador, Ralph Brinkhaus, ya advierte que los Bundeländer se mueven con dirección al caos. «Si las ferreterías abren en un estado y cierran en otro, entonces, por supuesto, habrá turismo de compras». El presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Norbert Walter-Borjans , en la misma línea de preocupación, ha advertido que «tenemos que salir del cierre lo más rápido posible, pero hay que dar una orientación paso a paso»”.